El doctor Armando Jaramillo fue un destacado investigador de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas y gran defensor de la vaquita marina.
Ernesto Méndez / EXCELSIOR
La vaquita marina, el Alto Golfo de California y en general, la conservación en México, perdió a uno de sus más grandes aliados con la muerte del doctor Armando Jaramillo, destacado investigador de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).
Pionero a nivel mundial en el uso de hidrófonos para escuchar a la vaquita marina, Armando Jaramillo aportó invaluables conocimientos sobre esta especie endémica de la región, que sirvieron para fortalecer su protección y cuidado.
De trato amable y gentil, el doctor Jaramillo, atesoraba invaluables conocimientos de más de un cuarto de siglo en acústica, que lo posicionaron como uno de los científicos más importantes en la lucha para tratar de salvar a la vaquita marina de la extinción.
Durante estos años, demostró una gran fortaleza para el trabajo de campo, que combinaba con una aguda inteligencia para cuantificar y modelar fenómenos biológicos, así como para entender sus causas y aplicar los conocimientos en acciones de conservación.
En un comunicado de prensa, la Conanp lamentó el sensible fallecimiento del doctor Armando Jaramillo, “quien por más de 25 años trabajó en la conservación e investigación de vaquita marina en México, siendo el corazón y motor de esta labor”.
“La Conanp se une a las condolencias de su familia, compañeros y amigos de la Dirección Regional Península de Baja California y Pacífico Norte, quienes lo recordarán como un colega muy generoso, modesto y de una calidad humana equiparable a su talento científico”, señaló.
Armando Jaramillo nació en la Ciudad de México, y con su trabajo de doctorado en Ciencias de Oceanografía, demostró que la monitorización acústica es eficaz para estimar las tendencias de población de especies marinas.
En 1990 encabezó, junto con su gran amigo, el doctor Lorenzo Rojas-Bracho, la primera estimación sobre el número de vaquitas marinas, y desde entonces fue pieza fundamental de los cruceros de observación y todas las investigaciones que sirvieron para fortalecer las acciones de cuidado de la especie.
En la última conversación que sostuvo con Excélsior a mediados de 2023, el doctor Armando Jaramillo, aseguró que el futuro de la vaquita marina dependía del uso de redes de pesca alternativas en el Alto Golfo de California, porque esa es la “única solución definitiva”.
“No se trata de erradicar una población pesquera, se trata más bien de que las comunidades convivan en paz con la especie. Siempre hemos dicho que se requiere el uso de la tecnología pesquera aplicada al desarrollo de artes de pesca alternativas, que no capturen vaquitas, esa es la solución, y yo creo que ese ha sido el talón de Aquiles”, indicó.
Armando Jaramillo destacó que mientras se puedan detectar los pulsos acústicos de la vaquita marina, hay esperanza y hay que seguir luchando, “aunque se tiene que entender que es una especie de marsopa, no es una mosca, no es una cucaracha, es una población que tiene tasas de crecimiento muy bajas, de aproximadamente cuatro por ciento por año”.
Adelantó que tres generaciones de biólogos lo iban a sustituir escuchando con hidrófonos a la vaquita marina, “y lo que van a poder decir es que la población está creciendo, pero no que ha alcanzado los niveles de 10 años atrás, porque llegar a una población de alrededor de 250 ejemplares tomará al menos 50 años”, advirtió.