La serie documental reconstruye las fracturas y el ocaso del PRI, con testimonios inéditos de sus protagonistas
Anayeli Tapia Sandoval
La serie documental PRI: Crónica del fin, dirigida por la periodista Denise Maerker y estrenada la noche del lunes, aborda el auge y la caída del Partido Revolucionario Institucional (PRI), recurriendo a los testimonios de figuras clave de la política mexicana.
El documental ofrece un recorrido por casi un siglo de historia política mexicana en cinco episodios: “La fisura 1975-1982”, “La fractura 1986-1988”, “La implosión 1988-1994”, “El colapso 1994-2000” y “El regreso y la parodia 2000-2024”.
Cada capítulo explora momentos decisivos: desde los excesos y la corrupción en el sexenio de José López Portillo, la fractura interna por la crisis de 1988, el asesinato de Luis Donaldo Colosio, la transición democrática, los gobiernos panistas, el retorno del PRI con Enrique Peña Nieto y finalmente la consolidación de Morena.
El proyecto suma más de tres años de trabajo, más de 3 mil 900 horas de archivo histórico revisado y 130 horas de entrevistas con protagonistas y analistas de distintos campos.

En pantalla aparecen expresidentes como Carlos Salinas de Gortari, Vicente Fox y Enrique Peña Nieto; líderes como Cuauhtémoc Cárdenas, Elba Esther Gordillo, Beatriz Paredes, Miguel Ángel Osorio Chong, Manlio Fabio Beltrones, Francisco Labastida, Marcelo Ebrard, Aurelio Nuño; además de intelectuales como Juan Villoro y periodistas especializados.
La serie documental busca ofrecer una visión integral sobre el auge, las crisis y el derrumbe del PRI, así como el impacto de sus protagonistas en la transformación del sistema político mexicano, desde el nacimiento del partido—en 1929—hasta su futuro actual e incierto tras el avance de Morena.
El PRI de Peña Nieto
El último episodio se sumerge en la época contemporánea y la caída definitiva del PRI, siendo uno de los episodios más atractivos. Arranca recordando el impacto que tuvo el triunfo de Vicente Fox en el año 2000.

Fox señala en el documental que, aunque el Partido Acción Nacional (PAN) llegó a la presidencia, el PRI nunca se sintió desplazado en el poder y mantuvo una posición dominante en el Congreso y en las gubernaturas.
Se habla de la llegada de Roberto Madrazo a la dirigencia priista, su alianza con Elba Esther Gordillo y la posterior ruptura con ella por el control del partido.
Posteriormente se habla de la derrota ante Felipe Calderón y cómo después de su administración y guerra contra el narco que incrementó la inseguridad en el país, los mexicanos prefirieron voltear a ver al PRI.
“La desastrosa guerra contra el narco de Calderón hizo que incluso el antihéroe de la película, el PRI, regresara a gobernar con una nostalgia”, comenta Villoro.
En la reconstrucción interna que siguió, diversos liderazgos comenzaron a mirar hacia Peña Nieto como la figura capaz de devolver al PRI al poder.

Elba Esther Gordillo emite una declaración contundente: “Peña fue víctima del propio Peña, no estaba preparado para ser presidente de México”.
En el documental se retoma el matrimonio mediático de Peña Nieto con la actriz Angélica Rivera, convirtiéndolo en el “presidente de telenovela”. Asimismo se habla de reportes previos a la elección, como su incómoda visita a la Universidad Iberoamericana y la movilización #YoSoy132.
Tras el regreso del PRI a la presidencia en 2012, el documental muestra cómo el partido enfrentó crisis crecientes. Miguel Ángel Osorio Chong, entonces secretario de Gobernación, recuerda la confianza inicial en que habría PRI para varios sexenios más al frente del poder federal.
No obstante, testimonios recogidos en la serie recalcan cómo los escándalos de corrupción y la frivolidad, el distanciamiento con sectores sociales, fueron deteriorando la imagen del partido.
A lo largo del episodio, se recuerda el llamado Pacto por México, las grandes reformas estructurales y la aparición de la portada de la revista Time bajo el título “salvando a México”, así como el anuncio de megaproyectos y la comparación del inicio del sexenio de Peña con figuras del pasado como Miguel Alemán.
Pronto emergieron los problemas: la acumulación desmedida de poder en el círculo presidencial, el alejamiento de las causas sociales, episodios como el caso Ayotzinapa —con la construcción de la llamada “verdad histórica” y la crisis de confianza derivada de las declaraciones de Jesús Murillo Karam (“ya me cansé”)— y la falta de respuesta política a los reclamos estudiantiles.
Peña Nieto, hablando sobre la crisis de la “Casa Blanca”, admite errores en la gestión de la comunicación y asume que su esposa nunca debió enfrentar sola ese escándalo: “La Casa Blanca fue un manejo de crisis equivocado. Creo que nunca debió ella de haber dado la cara por un tema que correspondía al presidente de la República”.

También se retoma la transferencia de poder a personajes como Luis Videgaray y Osorio Chong, así como la falta de rumbo tras la nominación de José Antonio Meade, un candidato externo sin identidad priista definida.
Aurelio Nuño reflexiona que lo que más faltó fue la construcción de un movimiento social que respaldara la transformación del partido. El fenómeno del “gasolinazo”, la debilidad de la campaña priista en 2018 y la creciente fuerza de AMLO forman parte del balance de errores y retrocesos.
Las revelaciones de Peña Nieto
El documental relata que, tras los comicios de 2018, la transición entre el gobierno de Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador se desarrolló con rapidez.
CIUDAD DE MÉXICO, 20AGOSTO2018.- El presidente de México, Enrique Peña Nieto y el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, sostuvieron un encuentro y una conferencia de prensa a medios de comunicación para dar a conocer el inicio formal al proceso de transición entre el gobierno saliente y el entrante. Esto en la explanada del Palacio Nacional. FOTO: MISAEL VALTIERRA / CUARTOSCURO.COM
Se destaca que, apenas un par de días después de anunciarse el triunfo de López Obrador, ambos equipos comenzaron a coordinar la entrega del mando y el nuevo presidente empezó a asumir tareas clave de la administración.
La cámara recoge la frase clave de Peña Nieto: “Perdimos, caray, perdimos, pero al final de cuentas yo vi, sentí, que se había logrado el objetivo, se había despresurizado. Queríamos que ganara, y ganó quien queríamos que ganara, ganó quien la mayoría quería que ganara”, comentó sobre AMLO.
A la par, se menciona el presunto pacto entre AMLO y Peña Nieto. Roberto Madrazo sostiene que existió un acuerdo de impunidad entre Peña y López Obrador: “Por supuesto que Peña hizo un acuerdo con Andrés Manuel; yo creo que un acuerdo de impunidad a cambio de un apoyo”.
Sin embargo, el exmandatario priista sostiene que no fue así y comenta en el documental: “¿Tú crees que hubiese sido necesario hacer un pacto? ¿Tú crees que caben los pactos? Es que a mí me da un poco de risa, porque me lo siguen preguntando”.
Al final del episodio se habla de la amañada llegada de Alejandro Moreno (“Alito”) a la dirigencia nacional del PRI, la ruptura interna y la salida de figuras históricas como Miguel Ángel Osorio Chong, Claudia Ruiz Massieu y José Narro Robles, y el repliegue del partido hacia estructuras regionales más fragmentadas.

Nuño augura que el PRI terminará como una fuerza sin liderazgo nacional, reducido a la expresión de cacicazgos locales. Otras voces, como la de Diego Fernández de Cevallos, ironizan sobre la supuesta desaparición del priismo: “El PRI es inmortal, hoy está más fuerte que nunca, solo se quitó la chaquetita tricolor y se pusieron la moradita”, en alusión al surgimiento de Morena.
Marcelo Ebrard señala la pérdida de espacio ideológico para el priismo, mientras Juan Villoro sostiene que, más allá de sus estructuras formales, el PRI “murió como partido para sobrevivir como un espíritu político que está en todos los actos mexicanos”.
¿Dónde ver PRI: Crónica del Fin?
Los episodios se encuentran disponibles en la plataforma de ViX y duran alrededor de una hora cada uno.