Quieren que pasen a depender de la Secretaría de Economía y que sus precios estén más controlados. Lectura política.
Redacción
El Gobierno está analizando proponer una reforma en el próximo periodo legislativo que reformularía por completo el actual sistema de creación de notarías: de aprobarse, ya no serían los gobernadores de los estados quienes asignen las notarías, sino que estas pasarían a depender de la Secretaría de Economía.
El cambio contempla, además, que todos los notarios deban apegarse a un tabulador de precios fijo, que establecería el monto de los diferentes trámites.
En el oficialismo entienden el movimiento como una política favorable a la clase media y el sector productivo donde se suelen pagar elevados costos notariales.
Señalan que si bien existe un ordenamiento oficial, esos precios casi nunca reflejan lo que los particulares terminan pagando a los notarios.
También agregan que, según ha detallado el SAT, diversas notarías, especialmente en la CDMX y el Edomex, se han dedicado a “jinetear” las retenciones impositivas que deberían ir al ente recaudador.
El rumor está instalado en el ámbito de los notarios donde ya se analizan estrategias legales y políticas con el objetivo de contener la reforma.
La medida genera tensiones al interior del morenismo ya que varios exgobernadores que salieron de sus cargos en el sexenio pasado ubicaron a familiares, amigos y colaboradores en notarías.