Aguida Vásquez, guatemalteca embarazada, murió tras días de caminata sola en el desierto buscando un futuro mejor.
Sylvanna Padilla / La Republica
La joven originaria de Guatemala, Aguida Vásquez, de apenas 24 años y embarazada de cuatro meses, falleció en el desierto de Sonora, Arizona, luego de ser abandonada por un “coyote” mientras intentaba llegar a Estados Unidos para reunirse con su familia. Durante tres días, Aguida enfrentó condiciones extremas en el árido desierto, sin ayuda ni recursos, dejando mensajes llenos de miedo y agotamiento a sus seres queridos.
A pesar del dolor y la angustia de su familia, que hizo todo lo posible para alertar a las autoridades, Aguida fue encontrada sin vida en una zona remota, cerca del rancho de un residente local en el condado de Santa Cruz. Su hermano recordó con tristeza sus últimas palabras, donde expresó su desesperanza y cansancio, incapaz de continuar su travesía.
La despedida de Aguida Vásquez
Antes de perder contacto, Aguida envió varios mensajes de voz a su familia, reflejando el desgaste físico y emocional que sufría. En ellos se escucha cómo lucha contra la fatiga, describiendo su experiencia como una verdadera pesadilla. Con una voz entrecortada, compartía lo duro que era caminar durante días sin descanso y, finalmente, confesó que ya no podía continuar, pidiendo un momento para descansar.
La familia contactó inmediatamente a la Patrulla Fronteriza, con la esperanza de que pudieran encontrarla a tiempo. Sin embargo, la búsqueda tardó varios días y cuando la localizaron, ya era demasiado tarde. Este desgarrador desenlace ha dejado una profunda huella en quienes la conocían.
Una tragedia que refleja la realidad de miles de inmigrantes
La muerte de Aguida pone en evidencia los peligros que enfrentan miles de inmigrantes cada año, quienes cruzan fronteras arriesgando sus vidas, confiando en traficantes sin escrúpulos que los abandonan en zonas inhóspitas. Esta tragedia ha sensibilizado a la comunidad y a organizaciones de derechos humanos que exigen mayores medidas de protección y acciones inmediatas para evitar que más vidas se pierdan en el desierto.
Mientras las autoridades continúan investigando, la familia lucha por repatriar el cuerpo de Aguida a Guatemala para darle el funeral que merece. Su historia es un llamado urgente a crear caminos seguros y dignos para quienes buscan una vida mejor lejos de su hogar.