La tía de la invasora reconoce que su sobrina se metió a la casa “tenía 10 años sola”, asegura
EL UNIVERSAL
Hermosillo, Sonora.- Tras ser despojadavarias veces de su vivienda, la señora Marcela Ramírez se metió a su casa y sacó las pertenencias de una mujer que junto a sus tres hijos, que desde hace una semana, se metieron a vivir en ella.
Con una gruesa cadena y un candado grande, se encerró en su vandalizada propiedad.
“Primero me sacan de aquí muerta”, dijo a EL UNIVERSAL, la propietaria del inmueble desde hace 30 años.
Comentó que hace dos años su casa ubicada en la colonia Nuevo Sahuaro, al poniente de Hermosillo, quedó sola luego de una nieta dejara de vivir ahí.
Cuando volvió acompañada de familia, había un grupo de vándalos con machetes y fueron amenazados, por lo que temieron por su vida.
Sólo pasaban por la vivienda y la veían cada vez más destrozada pero no podían hacer nada.
Sin embargo, hace una semana, se encontró con una mujer viviendo en ella y le dijo que era la propietaria de la vivienda que no podía ocuparla, que sacara sus pertenencias.
En un principio la mujer le dijo que la había corrido su mamá y que la habían corrido de otra casa donde estaban viviendo por lo que no tenía donde quedarse.
Marcela Ramírez comentó que acordó prestarle la casa pero con la firma de un documento y con varias condiciones, sin embargo, al paso de los días no le contestó el teléfono y cuando lo hizo, le dijo que ya lo había visto con su abogado.
Eso hizo que se pusiera alerta y desistiera de su intención de querer ayudarle, le dijo que mientras buscaba donde quedarse le cuidaba sus pertenencias y rechazó la propuesta; contrario a ello, le advirtió que iría a denunciarla ante las autoridades.
Este martes 8 de marzo Marcela entró a su casa y sacó las pertenencias de la mujer al patio frontal de la casa y se encerró con candado. La Policía Municipal fue en tres ocasiones pero no pasó nada.
La casa estaba sola, no le importaba: tía de la invasora
Irma Luz, tía de la mujer que invadió la propiedad de Marcela, vive a dos cuadras del domicilio.
Dijo que buscaron en los alrededores una casa de renta, pero encontraron esa que estaba vandalizada y abandonada por lo que pidieron permiso a los vecinos y empezaron a limpiarla.
Aseguró que la casa estaba sola y no le importaba a la dueña.
La escombraron y aseguraron la ventanas, por lo que no le parece justo que ahora con la casa limpia aparezca la dueña a sacar a su sobrina.
Comentó que su sobrina y sus hijas todo el día están en su casa y sólo llegaban a dormir a la propiedad en disputa.
La dueña de la vivienda asegura que aunque no tenga agua ni energía eléctrica, porque le robaron el cableado, ahí permanecerá.
“Yo no me voy a salir de aquí, he batallado mucho en la vida”, comentó Marcela.
Agregó: “Yo no tengo la culpa de que ella tenga hijos, esta es mi casa, no me voy a salir”.
La vivienda luce vieja, sucia, vandalizada. Pegado a la banqueta están las pertenencias de la familia desalojada por la dueña; la tía las cuida mientras la mujer que fue lanzada busca los medios legales para entrar de nuevo al domicilio.