Excelsior
Madrid es una casa donde caben todos los acentos y en donde consideramos un regalo la llegada de los hispanoamericanos, dijo ayer Isabel Díaz Ayuso, la presidenta de la Comunidad de Madrid, figura mayor de la oposición al gobierno de Pedro Sánchez. Lo dijo en el foro MéxicoEspaña, amigos para siempre, organizado por la Fundación Neos, que me invitó a conducir el evento. Según los organizadores, la asistencia rebasó lo calculado en cien por ciento. Díaz Ayuso, desde un supuesto lenguaje de derecha, exaltó el “maravilloso mestizaje, la maravillosa relación cultural” entre las dos naciones y sociedades y, sin recurrir a los nombres propios, fustigó a quienes “falsean nuestro pasado común con manipulaciones que amenazan nuestro futuro”. ¿Por qué nos lo quieren quitar?, preguntó antes de rematar con un bravo “no permitiremos que nos envenenen”. En el foro habló también Felipe Calderón, empleó palabras de concordia, llamó a la hermandad y la reconciliación y exhortó a no dejarnos “anclar en la sombra de los resentimientos”. Ninguno mencionó a Claudia Sheinbaum o al rey. Al final se tocaron los himnos de México y España. En México se hablaba de Trump y Trudeau.