Estas luces marinas pueden observarse en determinadas playas y épocas del año, especialmente entre septiembre y diciembre.
Víctor Acosta / Luz Noticias
El fenómeno de la bioluminiscencia convierte las aguas marinas en un espectáculo de luces azules que parecen sacadas de un sueño. Son pocos los afortunados que logran presenciarlo, pero para quienes lo han vivido, la bioluminiscencia es una experiencia visual única en la que el océano se ilumina en respuesta al movimiento, creando un juego de luces naturales que asombra a propios y extraños.
En el estado de Sonora, estas luces marinas pueden observarse en determinadas playas y épocas del año, especialmente entre septiembre y diciembre, cuando las condiciones de flora y fauna marina son ideales para que el fenómeno ocurra. Aunque la bioluminiscencia suele ser más común en playas del sur de México, Sonora cuenta con rincones donde esta atracción natural también se hace presente.
¿Dónde ver la bioluminiscencia en Sonora?
Las playas de San Carlos, particularmente el puerto de Guaymas, son los lugares más populares para observar este fenómeno en Sonora. En años anteriores, incluso la playa de Tastiota ha sorprendido a sus visitantes con este espectáculo. Si planeas visitar estas áreas en busca de la bioluminiscencia, ten en cuenta que su aparición depende de una combinación de factores naturales, por lo que no hay una fecha exacta para garantizarla. Sin embargo, el otoño y principios del invierno suelen ser las mejores épocas para presenciarla.
Además de las playas, otra opción es realizar un recorrido desde Hermosillo hasta el Parque Nacional Cascada de Basaseachi, en Chihuahua, en la región de Yécora, donde también se han registrado eventos de bioluminiscencia en cuerpos de agua cercanos.
Consejos para una experiencia segura y memorable
Al planear una visita para ver la bioluminiscencia, es recomendable contratar un paseo guiado con expertos locales. Ellos conocen los mejores puntos de observación y pueden brindar indicaciones importantes para disfrutar del fenómeno sin afectar el ecosistema. Estos recorridos suelen ser organizados por comerciantes locales que ofrecen experiencias nocturnas en la costa, donde el espectáculo se aprecia con mayor intensidad.
Si tienes la oportunidad de visitar Sonora en temporada de bioluminiscencia, no dudes en aventurarte a sus playas y dejarte maravillar por la magia natural de este fenómeno.