El historiador Alfonso Torua Cienfuegos compartió que la llegada del observatorio Guillermo Haro dio un cambio a la ciudad, que transitaba por luchas sociales importantes en torno a derechos laborales por la mina de cobre
Lorena Caro / El Debate
Los conflictos mineros de Cananea pesan sobre los hombros de sus habitantes sin que el tiempo parezca importar. Más de 100 años han transcurrido desde la primera huelga minera de 1906, y sus repercusiones siguen influyendo en todos los aspectos de la vida en la ciudad. La arquitectura, las principales calles, la actividad económica, la relación con Estados Unidos, la migración local e incluso el turismo, están moldeados por este legado. La huella de los luchadores sociales, empresarios y políticos que han protagonizado esta historia aún permanece viva.
Tierra de minas
Para llegar a este municipio desde Hermosillo, se debe de tomar una de las rutas más peligrosas de Sonora con el tramo carretero Imuris-Cananea, que atraviesa regiones montañosas hasta alcanzar una altura de mil 620 metros sobre el nivel de mar, donde se encuentra el municipio, con 4 mil 142 kilómetros cuadrados de extensión, que representan el 1.2 por ciento del estado de Sonora.
Aunque Cananea fue fundada por Ignacio Pesqueira, la historia de su influencia estadounidense comenzó con el empresario William Cornell Greene. Apoyado por el presidente Porfirio Díaz, Greene obtuvo la concesión de la mina de cobre y los territorios circundantes, con lo que estableció The Cananea Consolidated Copper Company, SA. Esta empresa no solo expandió la explotación minera, sino que también contribuyó al crecimiento urbano de la ciudad.
Arquitectura
Según María del Carmen Figueroa, cronista de Cananea, muchas de las construcciones actuales, que datan de 1902, fueron diseñadas por arquitectos estadounidenses vinculados a la mina de Greene. Los edificios y casas de la época, al igual que los de hoy, son de techos de lámina galvanizada y de ladrillos más pequeños, reflejando la influencia arquitectónica estadounidense en la ciudad.Monumento La Olla, en honor a los mineros de Cananea. Comercios de ropa y zapatos en la avenida Juárez.Casas y comercios permanecen con techos de lámina galvanizada.
Luchas sociales
Él llegó con toda la tecnología del mundo, con la maquinaria más moderna, y luego trazó las calles, hizo los principales edificios de Cananea, y todo estaba perfectamente hasta que se llegó la huelga de 1906, y eso de alguna manera le trajo muchos prejuicios, compartió el historiador Alfonso Torua Cienfuegos.
Los mineros de ese entonces pedían un pago justo y mayores derechos laborales. Algunos fueron asesinados y otros terminaron en prisión. Al año siguiente, una crisis mundial provocó que cerraran la mina por dos años, hasta que, finalmente, Greene la vendió a Anaconda Company, de inversionistas americanos.
Para 1971, la mina fue nacionalizada bajo el nombre de Mexicana de Cananea, pero en 1989, el proceso de privatización impulsado por el gobierno de Carlos Salinas de Gortari desató una nueva ola de conflictos y represión contra los mineros que se oponían a la venta.
“Gringos”
Según Torua Cienfuegos, en entrevista con EL DEBATE, bajo la administración estadounidense, la mina ofrecía un nivel superior de bienestar a la comunidad, incluyendo servicios como agua potable, mantenimiento de calles y un cuerpo de bomberos dedicado al servicio público. “Era una bonanza, se vivía bien a gusto en el tiempo de los gringos. Hay mucha gente que extraña a los gringos”, lanzó.Museo de la Lucha Obrera, ubicado en la avenida Juárez.
Desde el 30 de julio de 2007, los mineros de la sección 65 de Cananea permanecen en huelga. Cumplieron 17 años de reclamos a la empresa privada que actualmente mantiene la concesión. María del Carmen Figueroa añadió que pareciera que, a partir de entonces, la limpieza y el progreso se detuvieron en Cananea.
Guillermo Haro
Durante todo este caminar, en 1971, algo distinto se abrió paso en Cananea. La llegada del Observatorio del Inaoe en la cima de sierra La Mariquita, a 2 mil 450 metros de altura.
Fue toda una novedad para todo el pueblo la noticia de que se iba a poner un observatorio ahí. Cuando yo estaba joven, me gustaba subir a La Mariquita, y precisamente ahí donde pusieron el observatorio me gustaba estar observando la bóveda celeste, porque se ve muy bonito ahí, compartió el historiador Alfonso Torua Cienfuegos.
Sin embargo, rememoró que la relación del impulsor astronómico Guillermo Haro, no fue de mucha cercanía con la gente de Cananea. Se le recuerda por un mal carácter, e incluso se decía que siempre portaba un arma. Aunque reconoció que actualmente sí llama la atención el observatorio, Torua Cienfuegos destacó que las condiciones para subir hasta él son muy complicadas.
Que se puede subir porque hay un caminito que va hasta allá en carro, o se puede subir a pie también. Pero tienen que pedir permiso, expuso.
Consideró que no se le ha dado la promoción debida y está cerrado al sector turismo.
Líderes masones
La avenida Juárez, principal arteria de Cananea, alberga el Ayuntamiento, la plaza central, una amplia variedad de comercios y el Museo de Cananea. Este museo conserva la memoria de las luchas sociales de los mineros y sus líderes históricos, además de destacar la influencia de la masonería en la ciudad.
Lo fue antes y lo sigue siendo”, expuso la cronista de Cananea.
Se reconoce a personas como Esteban Baca Calderón, de quien se encuentra un busto en su honor en el Museo de Cananea. Fue principal líder de la huelga de 1906. Pasó al grado de general, fue diputado y senador.
Migración
Una gran cantidad de personas iniciaron aquí en el año de 1902 con la masonería, provenientes de algunas partes del país, pero reconocidos en su mayoría por su lucha ante la sociedad, no sé si decirle por el bien común, pero realmente así son conocidos, añadió.
La ciudad alberga una población que oscila entre 40 y 50 mil habitantes. La mayoría tiene acceso a una educación bilingüe pública, un recurso que, a primera vista, podría parecer una puerta abierta hacia Estados Unidos. Ayuntamiento de Cananea. Actualmente presidido por Eduardo Quiroga, quien llegó al cargo como independiente.
Sin embargo, los residentes aseguran que esta facilidad no se traduce en un acceso sencillo a visas, ni resulta particularmente relevante para ellos. La verdadera barrera radica en las estrictas políticas migratorias del gobierno estadounidense que mantiene un acceso restringido y con severas críticas, especialmente para quienes provienen del sur.
Empleos
Además, la creación de empleos se ha visto severamente afectada. La empresa minera mexicana ha implementado una política que impide a los residentes locales, incluidos los descendientes de quienes participaron en las huelgas de 1990 y 2007, acceder a puestos de trabajo en la mina. Como resultado, la mayoría de los empleados provienen de otras regiones del sur del país.
“La situación en Cananea cambió. Entonces, sí, es cierto que es una parte muy importante para trabajo de los habitantes, solo que a los habitantes de Cananea, a una gran mayoría, no se les da trabajo”, destacó la cronista María del Carmen Figueroa. El observatorio Guillermo Haro, en la cima de la sierra La Mariquita.
Prejuicios
El municipio tampoco tiene otras fuentes de trabajo tan importantes como la mina, o casi todo gira alrededor de esta actividad. Incluso, los restaurantes, por ejemplo, están para brindar servicio a los habitantes, pero también, a toda la gente que llega de fuera a trabajar en este sector. En plaza principal de Cananea permanecen consignas de peticiones a AMLO sobre la mina.
“En Cananea, si no hay broncas, no es Cananea”, es el mensaje que todavía replican muchos habitantes y reconocen historiadores como una creencia prejuiciosa sobre la localidad.
Sin embargo, Figueroa hizo particular hincapié en que hay derechos que están plasmados en la Constitución Mexicana de 1917 gracias a la lucha de los mineros en Cananea el 1 de junio de 1906. “Por eso se le conoce como cuna de la Revolución Mexicana”, lanzó.