Tras tomar oficinas de la SEP en la Ciudad de México, la CNTE consiguió la devolución de descuentos a más de 5 mil maestros
Gerardo Mayoral
Tras una jornada de movilizaciones, plantones y toma de oficinas, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) logró que las autoridades educativas federales accedieran a reintegrar los descuentos aplicados a miles de docentes que participaron en las protestas del pasado mayo y junio.
Aunque calificaron este acuerdo como un avance, desde la Sección 9 del magisterio disidente señalaron que se trata de un “triunfo parcial”, pues aún quedan demandas sin respuesta.
Durante este jueves, fueron ocupadas las instalaciones de la Coordinación General de Recursos Humanos de la Secretaría de Educación Pública (SEP), en Isabel la Católica 165, encabezada por maestros de los niveles inicial y preescolar. Fue una protesta pacífica, aseguraron los organizadores, derivada de la suspensión de la reunión prevista para ese mismo día con el titular de la SEP, Mario Delgado.
Pedro Hernández, secretario general de la Sección 9 informó que, luego de cinco horas de ocupación y tras una reunión con Juan Carlos Cummings, responsable del área de nómina de la Autoridad Educativa Federal, se acordó restituir los montos descontados a 5 mil 485 docentes de esa sección. Los descuentos oscilaron entre 595 y 3,828 pesos, y según la CNTE, fueron aplicados de manera arbitraria por participar en manifestaciones legítimas.
Además del compromiso de reintegrar los recursos, las autoridades se comprometieron a no aplicar nuevos descuentos ni represalias administrativas a quienes participaron en las protestas.
Pese al acuerdo, el magisterio no considera cerrado el conflicto. La CNTE anunció que el próximo 10 de julio se instalará una mesa tripartita con participación del titular de la SEP, la Secretaría de Gobernación (Segob) y el ISSSTE, donde esperan abordar el conjunto de sus demandas.
Entre los puntos pendientes figuran la basificación inmediata de docentes interinos, la homologación de prestaciones con otras entidades del país, aguinaldos de 90 días, bonos para jubilados, becas para hijos de trabajadores de la educación, y respeto a las propuestas sindicales para cubrir licencias temporales.
Asimismo, exigen el fin de la criminalización del magisterio, la eliminación de prácticas como el acoso laboral, la regularización de claves docentes, y la distribución equitativa del alumnado. Una demanda transversal es el respeto al derecho a la protesta, sin represalias económicas ni administrativas.
Una jornada intensa
Durante la movilización del jueves, los maestros marcharon desde la estación Chabacano hasta la sede de la SEP en Donceles. Las secciones 9, 10, 11 y 60 estuvieron representadas, y sus integrantes participaron también en cierres viales y concentraciones en la sede del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y en el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje. Las líneas 2, 8 y 9 del Metro presentaron afectaciones por estas acciones.
Desde el 15 de mayo, la CNTE mantiene un plantón en el Zócalo capitalino, acompañado de bloqueos y manifestaciones diarias. El movimiento cobró nueva fuerza luego de que, el 23 de junio, la presidenta electa Claudia Sheinbaum anunciara dos decretos relacionados con la reducción de la edad de jubilación para el magisterio, lo que fue interpretado por la CNTE como resultado directo de la presión sostenida.
Sin embargo, los docentes sostienen que los avances siguen siendo insuficientes.
Por ahora, las oficinas tomadas fueron liberadas sin incidentes, tras el acuerdo con funcionarios de la SEP. Sin embargo, desde la CNTE insisten en que se mantendrán vigilantes y movilizados.