CDMX a 1 de julio de 2025 (Noticias de México).- Tan absurda y poco creíble fue la noticia de que el subsecretario de salud del gobierno Obradorista, Hugo López Gatell, sería el próximo representante de México ante la OMS; que la noticia se tomó como un “meme” o simplemente “fakenews”.
Y es que tras el dudoso desempeño del funcionario durante la pandemia por Covid-19; en el imaginario colectivo se apreciaba que López Gatell estaría retirado de la función pública. Pero no, la realidad superó la ficción.
La presidenta Claudia Sheinbaum confirmó en la mañanera de este lunes que ella misma postuló al ex funcionario para ser representante de México ante la Organización Mundial de la Salud: “Es de a de verás, sí se va; yo lo nombré; yo lo propuse”, respondió ante la duda de la noticia –no confirmada por ninguna autoridad- que circuló el fin de semana en las redes sociales.
Y es que ni siquiera el Senado estuvo involucrado en la ratificación del nombramiento, como suele ocurrir en casos como este; sin embargo, la presidenta Sheinbaum expuso que no se requería ratificación de la Cámara Alta para este caso específico.
No obstante, este lunes el Senado fue escenario de debate político debido al nombramiento. Que si bien se percibe absurdo ante la incongruencia de un funcionario que recetaba “Quédate en casa” y se le vio de vacaciones en Acapulco y restaurantes en plena pandemia; no deja de sorprender el oportunismo de la oposición para hacer un show mediático en plena decadencia de sus votos electorales.
Así, a través de una senadora panista, la oposición pidió un minuto de silencio para las personas fallecidas durante la pandemia de Covid-19, a causa de López Gatell; bajo el argumento de que, debido a un deficiente trabajo, se perdieron más vidas humanas que las consideradas bajo una situación de emergencia sanitaria como esta.
Y entre sus cuentas a modo, la oposición PAN-PRI especuló sobre cuántas personas murieron por la pandemia y cuántas por negligencia; un cálculo muy sui géneris por decir lo mínimo.
Por ello, se ve claro que la oposición se aferra a la tribuna y exalta indignación social cuántas veces sea posible, a fin de ganar simpatías para próximas elecciones. Esta vez, sus alaridos y golpes de pecho por el mal manejo de la pandemia fue motivo de arrebato de atribuciones para imponer un minuto de silencio por las víctimas de Gatell; que el presidente de mesa directiva, Gerardo Fernández Noroña, negó.
En tanto, una respuesta notoria a esta oposición de mártires panistas y priistas fue de la senadora Luisa Cortés, de MORENA, que expuso la hipocresía de una oposición que, durante la emergencia sanitaria se negó a aportar parte de su dieta para apoyar a lo más afectados en lo económico; y a la que se le preguntó quién apoyó con trabajo comunitario durante la pandemia, y no hubo uno solo que pudiera levantar la mano.
En fin, que el circo de la oposición se vuelve cada vez más cínico e indignante en medio de grandes oportunidades para ejercer una crítica sobre temas cuestionables en el país como es la inseguridad; cuyos informes semanales en la Mañanera son banales frente a la terrible situación en zonas específicas del México.