Las medidas incluyen a Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán, fugitivos por quienes se ofrece hasta 10 millones de dólares, y bloquean empresas vinculadas al lavado de dinero en Mazatlán.
Sophia García | EL MEXICANO
Tijuana, 09 de Junio. – El Departamento del Tesoro de Estados Unidos impuso este lunes sanciones contra la red criminal Los Chapitos, por facilitar la producción y tráfico ilegal de fentanilo, además de vincular a dos de sus líderes, fugitivos, con el asesinato del exmarine estadounidense Nicholas Quets en Sonora, México.
En un comunicado, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) señaló que los laboratorios controlados por Los Chapitos fabrican pastillas falsificadas con fentanilo que son traficadas a Estados Unidos, causando graves daños a la salud pública.
Los sancionados incluyen a Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, por quienes el Programa de Recompensas por Narcóticos ofrece hasta 10 millones de dólares por información que conduzca a su captura o condena.
Scott Bessent, secretario del Tesoro, calificó a Los Chapitos como una facción “poderosa e hiperviolenta” del cártel de Sinaloa, responsable del principal flujo de fentanilo hacia Estados Unidos, y afirmó que estas medidas cumplen el mandato del presidente Donald Trump de eliminar los cárteles y combatir a sus líderes violentos.
La acción también afectó a una red de socios y empresas con base en Mazatlán, Sinaloa, acusados de narcotráfico, extorsión, secuestro y lavado de dinero. La operación fue coordinada con la Administración para el Control de Drogas (DEA).
Desde el inicio del segundo mandato de Trump en enero, esta es la novena acción del Tesoro contra organizaciones criminales transfronterizas, informó el departamento.
Como resultado de las sanciones, todos los bienes e intereses de las personas y entidades señaladas en Estados Unidos quedan congelados y sujetos a control de la OFAC.
La portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, aseguró que Washington continuará protegiendo a su población al frenar el flujo de drogas ilícitas y desmantelar las fuentes financieras que alimentan la violencia criminal de los cárteles mexicanos.