Bajo el pretexto del desarrollo energético, el Proyecto Saguaro amenaza con causar una devastación ecológica sin precedentes en el Golfo de California, uno de los ecosistemas marinos más importantes del mundo.
Esta iniciativa de la empresa Mexico Pacific, busca construir una planta de exportación de gas natural licuado (GNL) en Puerto Libertad, Sonora. Con capacidad para procesar hasta 15 millones de toneladas anuales de GNL, el proyecto implica también la construcción del gasoducto Sierra Madre, que cruzará varios estados desde Texas, además de un aumento considerable en el tráfico marítimo.
Organizaciones ambientalistas y expertos en biodiversidad marina han encendido las alertas. Especies como ballenas, tortugas, delfines y peces endémicos podrían verse gravemente afectadas por la contaminación acústica, los posibles derrames de hidrocarburos y la alteración de sus rutas migratorias.
“El Golfo de California no debe convertirse en una zona de sacrificio para intereses empresariales”, denunció un portavoz de Greenpeace México.
Valeria Espinoza, activista local en La Paz, añadió: “Estamos hablando del corazón de nuestro patrimonio natural. Este proyecto pone en peligro la vida marina y a las comunidades que dependen de ella”.
A pesar de las advertencias, el megaproyecto cuenta con el respaldo del gobierno federal y con permisos aprobados, lo que ha generado profunda preocupación en las comunidades costeras de Baja California Sur y Sonora.
Mientras avanza la construcción, la pregunta persiste: ¿vale la pena arriesgar el “acuario del mundo” por una planta de gas?
@eczbalian