Musk lidera una nueva lista. El visionario tropieza por su involucramiento en la gestión pública: quiso juntar el máximo poder económico con el político y no le está saliendo.
Ha estado en la cima del vértigo. Fue uno de los principales donadores de la campaña e invitado VIP en la toma de posesión del actual presidente de Estados Unidos. Encabeza el Departamento de Eficiencia Gubernamental, alardea con una motosierra y recorta burócratas; pasea como Pedro por su casa por la Casa Blanca y suele juguetear con su hijo en la Sala Oval, al lado de Donald Trump, quien le compró un Tesla color rojo. Pero Elon Reeve Musk, el primer humano en superar la fortuna de 400 mil millones de dólares, no sonríe mucho últimamente: su corona se abolló seriamente.

Salió curioso el muchacho de Tesla
La vida de Elon Musk inició en Pretoria, Sudáfrica, en 1971. Como su papá fue un empresario antiapartheid, su mamá una modelo canadiense y el joven estudió en Estados Unidos, tiene las tres ciudadanías. Licenciado en Economía y Física, Elon Musk vendió una empresa de software a Compaq, cofundó las financieras X.com y PayPal y las vendió a eBay en 2002.
A Elon Musk le interesan tres cosas: el mundo del internet, las energías renovables y el espacio, por ello fundó y cofundó SpaceX (y los satélites Starlink), Tesla Motors (y Solar City), Open AI (y hoy, su xAI), Neuralink (interfaz cerebro-máquina), The BoringCompany (aburrida, ciertamente) y compró Twitter por una estúpida cantidad. Al infinito y más allá, el magnate Musk pensaba partir.

Elon Musk es un genio que se pasa de listo
Musk compró Twitter por 44 mil millones de dólares, le cambió el nombre a X, despidió personal, hubo estampida de anunciantes y cayó casi 15% el tráfico, según la revista Wired. Sin embargo, este marzo recuperó buena parte de su valor al convencer a un grupo de inversionistas de apostar por X. Sam Altman, de Open AI, le propuso irónico que se la compraba por 9 mil 740 millones.

Poco se sabe del valor de las demás compañías del magnate, salvo de Tesla, activa en el mercado accionario. Respecto a la firma de cohetes espaciales reusables y satélites orbitales SpaceX; la de túneles The Boring Company; la que quiere conectar el cerebro humano a computadoras Neuralink y la de inteligencia artificial avanzada, xAI, lo que hay son cálculos en cada industria (y afirmaciones del propio Musk).

Tesla, acosada por competencia y antinazis
El dueño de esta marca de coches eléctricos se creyó inmune. No importaba que despidiera a miles en el gobierno estadounidense, que arengara con el brazo extendido, que apoyara a derechosos radicales de América y Europa. No tardó en llegar la reacción donde más le dolía: en las ventas. En Alemania, Australia, Francia, Noruega y en Estados Unidos la caída de los modelos Tesla supera el 70%.
Y buena parte de los propietarios de esos coches los están malbaratando. El vandalismo contra los autos –les pintarrajean esvásticas– y las protestas de manifestantes arrecian pero algo peor sucede en China: los Tesla causan indiferencia. Según la consultora Deloitte, los chinos prefieren opciones locales como las del fabricante BYD. En China Tesla vendió en febrero 38 mil unidades, contra 318 mil de BYD.
Con pragmatismo, Cui Dongshu, líder de la Asociación de Automóviles en China, lo explicó muy clarito a Bloomberg: “Como empresario exitoso, uno debería atraer al 100% del mercado: tratar bien a todos”, pero si a Elon Musk se le identifica con una facción política, “la mitad de los electores te apoyará y la otra mitad, no”.

Aguas, magnates: esto es un revés (no tan) inesperado
Elon Musk no fue el único de los multimillonarios gringos que quisieron quedar bien con el presidente Donald Trump y perdieron muchísimo dinero debido a sus políticas arancelarias. Si bien analistas advertían desde 2024 que Trump perjudicaría el e-commerce y las cadenas de fabricación, los líderes de las “Siete Magníficas” de la bolsa de valores tecnológica Nasdaq y el índice bursátil S&P 500 estuvieron con Trump en su toma de posesión –salvo el taiwanés Jen-Hsun Huan, de Nvidia–. Para el 15 de marzo las “Siete” habían perdido, según un análisis de EFE, el equivalente al PIB de Francia: 2.7 billones (millones de millones) de dólares.

Enlace: https://www.milenio.com/negocios/elon-musk-pierde-miles-de-millones-de-dolares-por-culpa-de-trump