Autoridades mexicanas han logrado descubrir varias de las maneras en que el crimen organizado ha intentado utilizar productos comestibles como método para el trasiego de drogas a Estados Unidos por la vía terrestre
EL UNIVERSAL
Fentanilo en cocos, metanfetamina en botellas de agua mineral y cocaína en sandías, son algunos de los métodos cada vez más convencionales que los grupos del narcotráfico en México han encontrado para transportar droga hacia Estados Unidos vía terrestre.
Las autoridades han incautado, al menos desde hace algunos años, cada vez más cargamentos de drogaen este tipo camuflajes, relacionados con productos comestibles que circulan en México y que se exportan a Estados Unidos.
Algunos hallazgos han sucedido gracias a tareas de inteligencia, es decir, cuando las autoridades conocen el punto donde se elaboran las drogas sintéticas y logran interceptarlas antes de llegar a la frontera, otros incluso han llegado a ser detectados por la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) cuando ya están a la venta en mercados de Estados Unidos.
El modus operandi es de lo más rudimentario: camionetas que supuestamente transportan vegetales y frutos, abarrotes, usualmente exportaciones menores. Una de las pistas para detectar el fentanilo han sido los binomios caninos adiestrados, en el caso de las metanfetaminas —como crystal— se hace notorio que en las botellas de tequila el olor no es de alcohol y que en el agua mineral la misma no echa burbujas.
Ayer, las autoridades federales anunciaron el aseguramiento de 389 paquetes con metanfetamina, ocultos en paquetes de tostadas “saludables”, de nopal y chía, en Tamaulipas: “Los agentes de seguridad, al realizar inspecciones aleatorias en San Fernando, revisaron un tractocamión acoplado a una caja seca que transportaba tostadas de nopal y chía, donde hallaron 389 paquetes de color negro, que contenían en el interior 700.20 kilos de metanfetamina”.
Metanfetamina en mole rojo
En enero de 2021, la Guardia Nacional detectó metanfetaminas en cinco kilos de mole rojo en el Aeropuerto Internacional de Querétaro. El destino de esa exportación era el estado de Georgia, Estados Unidos.
De acuerdo con las autoridades, un binomio canino marcó como positivo a drogas una caja de cartón donde se transportaban botes de mole en pasta. Cuando las autoridades lo abrieron e hicieron las pruebas, dio positivo a metanfetanima.
Ese hallazgo se estimó en un daño al crimen organizado por un millón 400 mil pesos.
Fentanilo en cocos
En diciembre de 2022, la Secretaría de Seguridad Pública de Sonora detectó 300 kilos de fentanilo en pastillas en un cargamento de cocos, los cuales fueron minuciosamente partidos por la mitad, los limpiaron y luego les metieron en bolsas transparentes las pastillas de fentanilo para volverlos a sellar con pegamento.
Según las autoridades locales, dos hombres conducían la camioneta de redilas que transportaba los cocos con destino a Estados Unidos. Los detenidos y la droga fueron puestos a disposición de la Fiscalía General de la República (FGR).
Hace seis días se decomisaron 275 mil pastillas de fentanilo ocultas en un cargamento de nopales en Sonora. Un hombre de 29 años transportaba en una camioneta de redilas cajas con nopales rumbo a Estados Unidos. En un punto de inspección de la carretera Navojoa-Los Mochis se inspeccionó a fondo la unidad, donde encontraron el fentanilo hasta debajo de las cajas de nopales. De acuerdo con la autoridad, el costo de la droga es de 131.3 millones de pesos.
Crystal en agua mineralizada… sin gas
El pasado lunes 10 de marzo, militares encontraron más de una tonelada de metanfetamina escondida en botellas de agua mineral de la marca Topo Chico. La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) estimó que el costo de la droga equivale a 302.9 millones de pesos.
El modus operandi de los traficantes es el mismo que en las ocasiones antes descritas: un hombre joven, solo, transporta verdura y productos de abarrotes en una camioneta de redilas.
En la aduana del Puente Internacional Roma, Texas, Estados Unidos, oficiales de la Defensa, la Marina y la Guardia Nacional detectaron que los binomios caninos marcaron el agua con droga.
Cuando abrieron las botellas de Topo Chico, marca característica por su nivel de gas en el agua mineral, se dieron cuenta de que no efervescía, por lo que decidieron hacer la prueba y salió positiva.
Sandías y apios, la droga que sí llegó a EU
En agosto de 2024, agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) frenaron un cargamento de metanfetamina que supuestos agricultores de sandías pretendían cruzar a Estados Unidos por la frontera de Tijuana y San Diego.
No eran sandías reales, sino bolsas pintadas como sandías, con etiqueta de fruta lista para exportación. El camión lo conducía un joven de 19 años.
En febrero de 2024 ocurrió algo parecido con un cargamento de limones, que fue encontrado por la CBP de Estados Unidos en el puerto comercial de Otay Mesa, en San Diego, California.
Se trataba de 200 kilos de cocaína con un valor aproximado de 3 millones de dólares, en paquetes de plástico, pero en papel que tenía la apariencia de la cáscara del limón.
También a finales de 2024, la DEA detectó en el Mercado Estatal de Granjeros de Atlanta, en Forest Park, un cargamento de apio que ocultaba más de mil kilos de metanfetaminas.
De acuerdo con lo que dio a conocer la DEA en ese momento, el apio ingresó a Estados Unidos a través de un camión de semirremolque proveniente de México.
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