Redacción
Pekín.- La Embajada china en Estados Unidos advirtió este miércoles de que si el país norteamericano “desea una guerra, ya sea arancelaria, comercial o de cualquier otro tipo”, China está “lista para luchar hasta el final”.
En un mensaje en su cuenta oficial de la red social X, la representación diplomática reaccionó así a la decisión del presidente estadounidense,Donald Trump, de aumentar hasta el 20 % el gravamen a la importación de productos chinos, un paso que el mandatario defendió ante el Congreso de su país en la noche del martes -ya miércoles en China-.
La justificación de Trump para imponer los aranceles, en vigor desde este martes, es que China no hace lo suficiente para detener el tráfico de fentanilo hacia Estados Unidos.
“Si Estados Unidos quiere realmente solucionar el problema del fentanilo”, la forma “correcta” es “dialogar con China, tratándose ambos países entre iguales”, adujo la Embajada en la citada red.
La cuenta citó asimismo a la Cancillería china, que este lunes pidió a Estados Unidos que asuma “su responsabilidad” y “admita como propio el problema de consumo de fentanilo” en su sociedad.
Pekín dice estar dispuesto a la cooperación para atajar el tráfico, pero también ha instado a Washington a que deje de “culpar, calumniar y difamar” a otros por la crisis de consumo de esa droga.
El Ejecutivo chino defendió en un ‘libro blanco’ sobre el fentanilo hecho público en la víspera que ha tomado “medidas estrictas” contra la producción y el tráfico del fentanilo y sus precursores químicos.
El Gobierno chino asegura igualmente que ha estado promoviendo activamente la construcción de “un sistema de trazabilidad” utilizando las nuevas tecnologías para “supervisar cualquier vínculo” con la producción, transporte, importación y exportación de estas drogas.
Por su parte, Trump dice que el 90 % de las muertes por opioides en Estados Unidos se deben a esta sustancia que, según Washington, llega a través de México y Canadá, pero cuyos precursores proceden de China.
En su primera presidencia (2017-2021), Trump ya mantuvo una relación tensa con Pekín al imponer varias rondas de aranceles por valor de unos 370.000 millones de dólares anuales, a lo que China respondió con gravámenes a las exportaciones estadounidenses.