Reuters
Washington. El presidente estadundiense Donald Trump prometió destruir los cárteles mexicanos y poner fin a la epidemia de fentanilo en Estados Unidos, pero su decreto de congelar radicalmente la ayuda en el exterior detuvo temporalmente los programas antidrogas financiados por Estados Unidos en México que durante años han trabajado para frenar el flujo del opioide sintético a Estados Unidos.
Todos los programas de la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley (INL) del Departamento de Estado estadunidense en México están actualmente suspendidos debido a la congelación de fondos, informaron a Reuters cinco personas familiarizadas con el asunto.
Una fuente familiarizada con la situación aseguró que Washington estaba considerando una exención para permitir la financiación de algunos programas antinarcóticos extranjeros, pero no estaba claro si los proyectos de INL en México estaban entre ellos. Dos de las fuentes añadieron que hasta el momento los proyectos de la agencia en nuestro país no han recibido exenciones.
Los programas se centran en gran medida en desmantelar la cadena de suministro de fentanilo, según los documentos presupuestarios del Departamento de Estado. Entre sus actividades se incluye el entrenamiento de las autoridades mexicanas para encontrar y destruir laboratorios clandestinos de fentanilo e impedir que los precursores químicos necesarios para fabricar la droga ilícita ingresen a México.
El INL también dona perros detectores de drogas que han ayudado a las autoridades mexicanas a incautar millones de pastillas de fentanilo, y brinda apoyo para combatir la migración ilegal y el tráfico de personas.
El Departamento de Estado, la presidencia y el Ministerio de Relaciones Exteriores de México no respondieron a las solicitudes de comentarios sobre el congelamiento.
Cientos de proyectos que cubrían miles de millones de dólares en asistencia en todo el mundo se detuvieron, incluida gran parte del trabajo de INL a nivel mundial, después de que Trump ordenó congelar la mayor parte de la ayuda exterior estadunidense bajo el argumento de querer asegurarse de que el gasto estuviera alineado con su política de “Estados Unidos Primero”.
Más de 450 mil estadunidenses han muerto por sobredosis de opioides sintéticos en la última década, y varios millones más son adictos.
Durante su campaña, el magnate prometió combatir el fentanilo, y argumentó que la anterior administración había sido débil a la hora de frenar el tráfico de este opioide sintético y de los precursores químicos necesarios para fabricarlo. Sin embargo, las muertes por fentanilo también aumentaron durante su primer mandato.
Trump ha amenazado con imponer aranceles del 25 por ciento a México si el país no detiene el flujo de fentanilo hacia Estados Unidos y controla la migración ilegal, y ordenó al Departamento de Estado que designe a los cárteles como organizaciones terroristas extranjeras, una medida que podría aumentar el alcance y la financiación de las autoridades estadunidenses para perseguir a los grupos del crimen organizado en México.
La ex directora de la Oficina de Asistencia Exterior del Departamento de Estado de 2021 a 2023, afirmó que al suspender dicha asistencia, “Estados Unidos socava su propia capacidad para gestionar una crisis que afecta a millones de estadunidenses”.
“Los programas de asistencia exterior de Estados Unidos en México están contrarrestando la cadena de suministro de fentanilo mediante la capacitación de los servicios de seguridad locales y asegurando la máxima cooperación entre Estados Unidos y México en la lucha contra esta droga mortal”, añadió.