Fuentes federales me confirmaron lo que otras fuentes me informaron días atrás: Hernán Bermúdez tiene, al menos, una orden de aprehensión y se encuentra prófugo. Se trata del controvertido secretario de Seguridad Pública de Tabasco durante los gobiernos de Adán Augusto López y Carlos Merino, entre diciembre de 2018 y enero de 2024, cuando renunció tras una grave crisis de violencia en la entidad. El gobierno de Merino agradeció su desempeño y lo elogió así: “Mantuvo la coordinación interinstitucional entre los tres órdenes de gobierno, orientado al combate de la delincuencia y la inseguridad”. Los cargos contra Bermúdez tienen que ver con delincuencia organizada, extorsión y drogas. Nada se sabe de él desde noviembre, cuando el gobernador Javier May declaró que en su administración no pactarían con los grupos criminales y, sin mencionarlo, acentuó que quienes estuvieron en el gobierno de antes tendrían que explicar esos nexos que, según él, eran vox populi y son la causa primaria de la explosión de violencia en Tabasco. De caer, Hernán Bermúdez sería el primer mando policiaco relevante de la 4T detenido por la 4T por, supuestamente, trabajar con y para los criminales.