Sonora: todo entre familia
Nos comentan que no causó mucha sorpresa, pues ya se veía venir, el nombramiento que el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, hizo de Luis Rogelio Piñeda como nuevo secretario de la Consejería Jurídica. El runrún de que Durazo le daría un cargo al hijo de la presidenta del INE, Guadalupe Taddei, empezó a sonar desde los últimos días del 2024. Aunque, no por ser largamente anunciado, el nombramiento dejará de generar polémica. Habrá voces que acusen que se está dando algo curioso en tierras sonorenes en la era cuatroteísta. Y es que muchos recordarán que una sobrina de la presidenta del INE, Ivana Celeste Taddei Arriola, es diputada local de Morena. Y otro sobrino, Jorge Francisco Piñeda Taddei, está a cargo de la nómina del Instituto de Becas y Crédito Educativo de Sonora. Se ve inminente una lluvia de críticas hacia doña Guadalupe, como si no tuviera suficiente con el encargo que le dieron de armar el rompecabezas de la elección judicial. Pendientes.
Los librazos de Mier a Alito
Y el que quiso aprovechar para raspar al PRI y a su dirigente nacional, Alejandro Moreno, fue el vicecoordinador de Morena en el Senado, Ignacio Mier, quien apareció ayer con un mensaje en las benditas redes en el que afirma que regalará libros a Alito: Cien Años de Soledad, de Gabriel García Márquez, y Eichmann en Jerusalén: Un estudio sobre la banalidad del mal, de Hannah Arendt. Todo bien hasta ahí, porque después Mier afirma que sugerirá al priista prestar especial atención a la peste del insomnio en Macondo, donde “lo más grave no es perder el sueño, es perder la memoria”. Y, sobre el volumen de la filósofa y teórica política, dice que le recomendará interiorizar en la desconcertante conclusión. “Quizá después de su lectura comprenda que la historia de los últimos 30 años del PRI y sus dirigentes está grabada con hisopos de tinta en la memoria de los mexicanos. Nada podrá borrar el daño que hicieron a México, así vivirán sus cien años de soledad”. Pues parece que más que libros le está regalando unos librazos, nos comentan.
En el limbo
Con la novedad de que ya empezó el año y quienes siguen en el limbo laboral son los trabajadores del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, el Inai. Y es que, nos dicen, aunque ya entró en vigor el decreto por el cual se extinguió éste y otros seis órganos autónomos de la administración pública federal, para ellos aún no ha llegado la claridad sobre su futuro inmediato. Y es que, nos recuerdan, a mediados de octubre pasado, el Gobierno estableció el compromiso de salvaguardar los derechos laborales del personal. Sin embargo, nos comentan, a la fecha no se han dado pistas sobre cuándo y cómo ocurrirá esto, pues de inicio el plan era que serían trasladados a la Secretaría de Anticorrupción y Buen Gobierno, pero resulta que hasta ahora no hay nada que indique que así va a ser. Ya se verá si en los próximos días, quizá después de Reyes, alguna ruta se les empieza a abrir.