Ángeles Cruz y Emir Olivares / La Jornada
Ciudad de México. El presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró esta mañana su respaldo a la decisión de su sucesora, Claudia Sheinbaum, de no invitar a la ceremonia de su toma de posesión al rey Felipe VI de España. “Se deja de manifiesto que México no es colonia de ningún país extranjero. Se debe respetar a México. Estaban muy mal acostumbrados porque durante el periodo neoliberal las élites venían a hacer su agosto desde España. No el pueblo español que es trabajador”, sostuvo.
En la conferencia en Palacio Nacional, el mandatario retomó y volvió a leer la carta que le envió al monarca español el 1 de marzo de 2019 para proponerle que de manera conjunta, México y España, elaboraran una hoja de ruta para que en 2021, año en que se cumplieron 200 años de la independencia de México y 500 de la caída de Tenochtitlan, se reconociera los agravios causados a los pueblos indígenas.
Se buscaba que ambos países hicieran “un relato compartido y socializado de su historia” para que luego iniciara una nueva etapa, con apego a los principios que alientan a los Estados y ofrecer a las futuras generaciones cauces para una convivencia más fluida y fraternal.
Eso es lo que se pidió al rey, pero no hubo respuesta, señaló López Obrador.