El gobierno de México cerrará el año 2024 con un déficit fiscal del 5.9% del Producto Interno Bruto (PIB), según el Fondo Monetario Internacional (FMI). De acuerdo con un análisis del diario El Economista, esta cifra representa el mayor déficit fiscal registrado en un año electoral en al menos cuatro sexenios y es el más alto desde el año 2000.
El texto de la periodista Yolanda Morales precisa que la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador enfrentará este desequilibrio fiscal que coincide con el año electoral, tras haber mantenido políticas fiscales prudentes durante la emergencia sanitaria y la pospandemia. Sin embargo, el déficit proyectado supera al registrado en sexenios anteriores, como el 4.54% del PIB alcanzado durante el gobierno de Enrique Peña Nieto en 2014.
Por su parte, en el sexenio de Felipe Calderón, el mayor déficit presupuestario se registró en 2009, durante la Gran Recesión, alcanzando un 4.13% del PIB. En tanto, el predecesor de Calderón, Vicente Fox, registró el déficit más alto de su sexenio en 2003, llegando al 2.36% del PIB.
En años electorales, gobiernos aumentan gasto
El FMI señaló en su reporte semestral Fiscal Monitor que en años electorales, los gobiernos suelen aumentar su gasto y limitar la fiscalización, y destaca que en promedio las economías emergentes incrementan su déficit fiscal en 0.3% del PIB en años electorales.
En 2024, 88 países enfrentarán este ejercicio democrático, lo que plantea un riesgo adicional para la consolidación fiscal a nivel global.
En su capítulo 1, titulado ‘Política fiscal en el gran año electoral’, el reporte semestral Fiscal Monitor señala que “en las últimas décadas, el apoyo a un mayor gasto público ha aumentado en todo el espectro político, lo que hace que este año resulte especialmente complicado, ya que los datos empíricos muestran que, en años electorales, la política fiscal tiende a ser más flexible y las desviaciones, mayores”.
Secretaría de Hacienda justifica déficit fiscal
El secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, justificó el déficit fiscal de 5.9% del PIB para este año, afirmando que se destinarán recursos a concluir los grandes proyectos de infraestructura de la actual administración. No obstante, aseguró que estos proyectos no implicarán un gasto recurrente, por lo que se espera una reducción del déficit en 2025.
El gobierno también busca impulsar programas de desarrollo regional, especialmente en el sureste del país y la frontera norte. Los proyectos fueron implementados lo más rápido posible para poder concluirlos antes de finalizar el mandato de López Obrador, sin dejar cargas financieras al próximo gobierno.
Aunque el déficit será elevado en 2024, Ramírez de la O espera que el gasto se reduzca en 2025, permitiendo una estabilización del panorama fiscal mexicano.