La situación de Interjet no mejora. Ahora el Servicio de Administración Tributaria (SAT) embargó a la aerolínea y designó a una interventora con cargo a la caja, como parte de un procedimiento de ejecución para forzar el cobro de deudas fiscales acumuladas entre 2013 y 2017.

La intervención fue decretada el pasado 27 de junio por la Administradora Desconcentrada de Recaudación del DF, y la función de la interventora designada es retener el 10% de todos los ingresos en efectivo que obtiene Interjet para destinarlos al pago de impuestos pendientes, previo pago de salarios y gastos operativos.

El 19 de julio pasado, un juez federal concedió a Interjet una suspensión provisional contra la designación de la interventora, siempre y cuando constituya en favor del SAT una garantía equivalente al 10% de sus ingresos mensuales, lo que la empresa consideró "incosteable".

Además, el juez rechazó suspender la inscripción del embargo de un inmueble de la aerolínea en el Registro Público de la Propiedad, así como la anotación del embargo en los registros marcarios que tiene ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial.

La empresa impugnó el fallo del juez, tanto al negar la suspensión de las inscripciones de embargo como al exigir 10% de ingresos mensuales, pero el Noveno Tribunal Colegiado en Materia Administrativa confirmó la decisión el 7 de agosto.

"El porcentaje que pretende sustraer la autoridad fiscal y el fijado por el Juzgado de Distrito es incosteable y pone en riesgo su estabilidad comercial y económica, ya que el giro que practica, es una actividad cuyas ganancias no son uniformes a lo largo del año, sino que en para hacer frente a los gastos económicos en temporadas bajas, deben aprovechar lo obtenido en temporadas altas", alegó la aerolínea ante el tribunal colegiado.

Advirtió que un cese de operaciones de Interjet afectaría a los 50 mil pasajeros que, en promedio diario, transporta en sus 84 aeronaves.

"La anotación de un embargo en el folio mercantil de una sociedad anónima puede producir efectos devastadores en su clientela y provocar una condición de alarma entre sus acreedores, que al enterarse de que la negociación está embargada, tendrán una reacción distinta a la que se espera normal frente a una negociación que pasa por etapas operativas complicadas", afirmó Interjet.

"Si los acreedores entran en pánico y todos demandan al mismo tiempo el pago de sus deudas, lo más seguro es que el negocio de que se trate quiebre o que en su caso, dicha situación sea aprovechada por competidores", agregó.

En la sentencia, difundida hoy por el periódico Reforma, fue censurado el monto de la deuda de Interjet, pero se trata de créditos por los ejercicios 2013, 2014, 2015 y 2017, que solo fueron pagados parcialmente.En respuesta a una solicitud de información entregada a un particular el pasado 22 de julio, el Gobierno detalló que Interjet debe al menos 92 millones de pesos por derechos de uso del espacio aéreo mexicano, que se pagan por los servicios del SENEAM, pero son contribuciones federales que corresponde cobrar al SAT.

La búsqueda de socios

El conflicto con el SAT ocurre en medio de la búsqueda de un socio, proceso que lleva más de un año sin éxito. Miguel Alemán Magnani, titular de la compañía, dijo en abril del año pasado que estaba buscando socios ante un contexto complejo.

La situación es compleja: El balance de Interjet del 2018 reflejó una contracción del 15%. Un retroceso considerable si se considera que Volaris, por poner un ejemplo, tuvo un retroceso no superior al 3%. El año pasado de hecho fue una práctica habitual que Interjet publicara sus reportes de resultados los viernes a última hora para evitar comentarios negativos en la prensa. La primer señal la había dado HSBC en 2017 cuando señaló que la low-cost tenía que vender aviones para ser viable.

Miguel Alemán Magnani pretendía que Bancomext le aprobara un crédito a Interjet por 150 millones de dólares en un momento en el cual la aerolínea está en serias dificultades y sin posibilidad de encontrar un socio ya desde hace poco más de un año. La empresa quería poenr como garantía para dicho préstamo a sus propios activos, algo novedoso porque en sexenios anteriores las empresas no dejaban nada al recibir los recursos de la entidad estatal.

El panorama de Interjet sigue siendo muy complicado en el corto plazo. Tiene una deuda de más de 1,000 millones de dólares, ha perdido terreno frente a Volaris y Aeroméxico y afronta un panorama sindical muy complejo que ha devenido en huelgas de sus pilotos. La raíz del problema está en la matriz: Interjet está diseñada como una gran aerolínea, como Delta o Latam, pero sus ingresos son los de una low-cost.