Al participar en la reunión virtual de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC -convocada por la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, que encabeza el organismo actualmente – el presidente Andrés Manuel López Obrador pidió a los países integrantes acompañar a México en la denuncia que presentó ante la Corte Internacional de Justicia en contra de Ecuador por el asalto a la embajada mexicana en Ecuador, ocurrido el pasado 5 de abril.
Durante su intervención López Obrador recordó que la demanda de nuestro país se centra en dos objetivos: “se expulse de Naciones Unidas a Ecuador en tanto no se pronuncie por la no repetición de este hecho vergonzoso y violatorio del derecho internacional. Eso es lo que estamos solicitando en primer término, una expulsión de Ecuador de Naciones Unidas en tanto no haya una disculpa y ofrecimiento de no repetición, de nunca más volver hacer una canallada como la que nos tiene aquí reunidos”.
En una segunda instancia, destacó que también es muy importante que se defina un procedimiento a partir de este caso para que si cualquier estado actúa de la manera como lo hizo Ecuador, el Tribunal de Justicia presente a la Asamblea General de Naciones Unidas su resolución de expulsión en definitiva de la ONU y que los integrantes del Consejo de Seguridad de la ONU no puedan ejercer el ya caduco derecho de veto”.
Es decir, subrayó el mandatario mexicano, que sólo se someta a consideración de la Asamblea General para que los estados miembros y de la manera democrática resuelvan sobre el asunto en cuestión. “Si no hacemos esto no vamos a poder vivir en un mundo regido por normas , por leyes. Le decía al presidente Lula que sería el mundo de los gorilas, con todo respeto a los gorilas.
De igual forma, López Obrador destacó que para México, el derecho de asilo es sagrado -al aludir, sin mencionar expresamente, la aprehensión del ex vicepresidente ecuatoriano, Jorge Glas, quien se encontraba al interior de la misión diplomática mexicana en Quito – porque ustedes saben lo que ha significado históricamente el garantizar la protección y el asilo a perseguidos políticos”.
Enfatizó que el otorgamiento de asilo político a los perseguidos políticos en el mundo ha sido algo histórico que con mucho orgullo y decisión reafirmó el presidente Lazaro Cárdenas dando protección a judíos, a luchadores de la Guerra Civil española, dando asilo a Trotsky, cuando no querían recibirlo en ninguna parte y no sólo fue el presidente Cárdenas. Todos los presidentes posrevolucionarios han cuidado el derecho de asilo. “Es sagrado para nosotros”.
Subrayó que años después “cuando los golpes militares en América del Sur, en todo nuestra América, cuando el golpe en Chile se les dio asilo a nuestros hermanos chilenos, que por cierto estuvieron refugiados en la embajada de México y Pinochet no se atrevió a invadir nuestra embajada. Ese temible dictador. Lo mismo se hizo con perseguidos argentinos, peruanos, uruguayos, incluso ecuatorianos. Y siempre México ha dado protección a los perseguidos del mundo”.
Finalmente agradeció la solidaridad de la mayoría de los pueblos y los gobiernos de América Latina y del Caribe y queremos también proponerles si lo consideran viable, factible que nos acompañen suscribiendo la denuncia en el Tribunal de Justicia Internacional. Agradecerles mucho por su apoyo y comentarles que vamos a seguir defendiendo la independencia y soberanía de de nuestro país, México no es protectorado, no es colonia de un país extranjero, es un país libre y soberano.