EL CONGRESISTA
CIUDAD DE MÉXICO. – El Proyecto Saguaro, un megaproyecto de gas, enfrenta fuertes críticas por sus potenciales afectaciones ambientales y la defensa que de él ha hecho la administración actual, a pesar de advertencias científicas y procesos legales en curso.
Activistas y organizaciones señalan que el proyecto, que contempla la extracción y transporte de gas desde Texas hasta Sonora para su posterior licuefacción y exportación, podría tener un impacto devastador en el Golfo de California, un ecosistema considerado el “Acuario del Mundo” y hogar de una gran diversidad de mamíferos marinos, incluyendo especies en peligro de extinción como la vaquita marina.
Se argumenta que el aumento del tráfico de buques metaneros, el ruido submarino y el riesgo de colisiones son factores que podrían causar daños irreversibles a la fauna marina. Además, se cuestiona la clasificación del gas natural licuado como energía limpia, ya que su ciclo de vida implica la liberación de metano, un potente gas de efecto invernadero, contribuyendo así a la crisis climática.
El proceso de aprobación del proyecto también ha sido motivo de controversia, con señalamientos de opacidad, evaluaciones ambientales cuestionadas y falta de consulta a comunidades locales y a la comunidad científica independiente. La existencia de diez juicios de amparo por presuntas afectaciones ambientales subraya las preocupaciones legales y sociales.
La defensa política del Proyecto Saguaro se escuda, según los críticos, en un discurso de desarrollo que, en la práctica, prioriza los intereses económicos del sector de los combustibles fósiles sobre la protección del medio ambiente y el interés público, lo que, a su juicio, representa un modelo de desarrollo extractivo y perjudicial para el futuro del país.
ENLACE: Proyecto Saguaro: Críticas por Impacto Ambiental y Defensa Política en México











