EL de MEXICO no es PROBLEMA de IZQUIERDA o DERECHA. Para moderar EL ENFRENTAMIENTO cotidiano con la PRENSA CRITICA, y la POLARIZACIÓN con la OPOSICIÓN, la Presidenta Claudia Sheinbaum debe girar en torno a una gestión más patriótica, nacionalista, demócrata, republicana, diplomática e institucional.
En una DEMOCRACIA, ningún partido en el gobierno, y más en Latinoamérica, sea de derecha o de izquierda, tiene el futuro asegurado, simplemente recordemos los casos de; Ecuador, Perú, Bolivia, Paraguay, Argentina, El Salvador, Guatemala, Honduras, Brasil, Uruguay, Colombia, Venezuela, Panamá, Nicaragua, Cuba. No omito recalcar, que muchos ex Presidente ha ido a parar, ya sea en el EXILIO o peor, en la PRISIÓN.
Es posible superar la ríspida relación con la Prensa. – En siete años de la Cuarta Transformación los MEDIOS y sus experimentados e influyentes operadores, han resistido los embates del Gobierno, muchos siguen operando igual, empero algunos mejor, y otros, de plano están peor que antes, la NOVEDAD es, que, ya no hay AUTO CENSURA.
Los Comunicadores para sobre vivir se mudaron a las REDES SOCIALES, que son abiertas, gratuitas y globales, nos referimos a; X Twitter, Facebook, YouTube, Instagram, Tik Tok, Telegram, WhatsApp.
LA PRESIDENTA debe y puede mantener una narrativa de defensa de sus POLITICAS PUBLICAS, frente a lo que considera injustos ataques mediáticos. Está bien que la Presidencia, además, priorice el informar mediante plataformas digitales para evitar el filtro de los medios tradicionales, Prensa, Radio y TV, que se perciben como críticos u hostiles.
Empero es necesario dialogar sin POLEMIZAR. Nuestra Señora Presidenta ha DENUNCIADO con insistencia que, ciertos medios como; Reforma, El Universal, Milenio, El Financiero, Excélsior, Radio Fórmula, Tv Azteca, Televisa, Imagen Tv; invariablemente magnifican la violencia por intereses económicos.
Es evidente que, no es solo por eso, también son las inevitables, posturas IDEOLOGICAS, para ello la estrategia debe centrarse en la ACLARACIÓN o REPLICA, desde las conferencias diarias (Mañanera del Pueblo en Palacio Nacional), pero que, recurrentemente, son utilizadas solo para rebatir lo que el gobierno considera como manipulación mediática. Sin embargo, ello profundiza la violencia verbal. En una DEMOCRACIA, es imposible de evitar la CRITICA, habida cuenta de la irrestricta LIBERTAD de EXPRESIÓN.
Señora Presidenta NO SE AUTO MARGINE DE LA CLASE POLITICA, DE LOS INN Y LOS OUTS. – Nuestra Señora Presidenta heredo del ex Presidente Andrés Manuel López Obrador, la no muy atenta costumbre de no recibir, para dialogar, menos el reunirse públicamente, o en Palacio Nacional, con los LIDERES de los Partidos de Oposición, PAN, PRI, MC.
Empero, y valla, valla, resulta extraño que, ni a los Lideres de su propio Partido Morena, y a sus Aliados del PT y, Partido Verde, recibe, públicamente la Presidenta.
Esto es algo curioso, extraño, inconveniente pues, ni el represor ex Presidente Gustavo Díaz Ordaz 1964-1970, actuaba de esa forma.
¿INCONGRUENCIA? – La Presidenta recibe con frecuencia, y dialoga en el Palacio Nacional, pero solo con los LIDERES EMPRESARIALES, y con el Embajador de los EU en nuestro país.
CUIDADO CON LA NEFANDA ESPONTANEIDAD. – No todo es ambiente controlado para actos y eventos públicos, pero pues siempre hay que estar prevenidos en contra de los SOCIOPATAS. –
No obstante, esto puede ir aislando a la Presidenta del de la GENTE, tal y como sucede con el ex presidente Andrés Manuel López Obrador, pues son toda una enorme incógnita sus actividades y paradero. Hay él mejor tiene que enviar, desde la CLANDESTINIDAD, VIDEOMENSAJES por las REDES SOCIALES. ¿Evita AMLO hacerle SOMBRA a la PRESIDENTA, o, acaso TEME que lo agreda el REPETABLE?
POR PRECAUCIÓN. – Los expresidentes Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Felipe Calderón, Enrique Peña, con la excepción de Vicente Fox, mejor y se auto exiliaron.
No hay consensos en el Congreso, es que como MORENA detenta la mayoría legislativa, respalda las iniciativas presidenciales de forma vertical, obligando a la oposición a optar por los cotejos mediáticos.








