La Ley General de Aguas impulsada por Claudia Sheinbaum termina con la especulación y el acaparamiento. El senador Heriberto Aguilar subraya que la reforma respeta derechos adquiridos, pero prohíbe la transmisión de títulos entre particulares y los cambios discrecionales de uso. Se garantiza el derecho humano al agua y el recurso es reconocido como bien estratégico nacional.
Redacción
Ciudad de México, 4 de diciembre de 2025.- Durante la discusión de la Ley General de Aguas, el senador Heriberto Aguilar Castillo, secretario de la Comisión de Recursos Hídricos y Recursos Hidráulicos, destacó que esta reforma garantiza el derecho humano al agua y al saneamiento, tal como lo establece la Constitución, y que el agua deja de verse como una mercancía para ser reconocida como un bien estratégico de la Nación.
Subrayó que no se quitan concesiones: el binomio tierra–agua está garantizado y se respetan los derechos adquiridos de los usuarios. Explicó que la ley ordena el sistema al impedir la transmisión de títulos entre particulares y eliminar los cambios discrecionales de uso, con lo que se cierran espacios a la especulación y a los abusos en el manejo del recurso.
Aguilar Castillo resaltó que con la nueva ley que impulsa la presidenta Claudia Sheinbaum, se crea un Registro Nacional del Agua y un Fondo de Reserva para evitar el acaparamiento y asegurar volúmenes para el consumo humano. “Con estas herramientas avanzamos hacia una gestión más justa y transparente del agua; en estados como Sonora, esto significa defender la vida, la producción y el futuro de nuestras comunidades”, afirmó.











