Por supuesto que Antonio Toño Astiazarán será candidato a gobernador. Se espera una suma de partidos opositores en su apoyo. Y varios de ellos posiblemente ganen algunas posiciones electorales.
No es que Antonio esté consciente de que va a perder las elecciones contra el candidato (a) de Morena… al contrario, ganará presencia en el estado para subir la apuesta en el 2030.
Las oposiciones en Sonora (y en el país) carecen de liderazgo. El alcalde de Hermosillo tiene oportunidades de crecer políticamente… más allá de Sonora, incluso… sin embargo, va despacio… no es de los que juegan a ciegas.
Al final de cuentas tiene confianza que Movimiento Ciudadano lo va a apoyar. El activismo de Natalia Rivera ya debe tener algún valor electoral. Y, en el PAN-Sonora, también cuenta con una mayoría que lo respalda.
¡Por supuesto que viene Manlio Fabio Beltrones Rivera !.. No hay duda que se sumará a la campaña de Antonio… atrás quedaron, ya, los enfrentamientos entre ambos.
A pesar de haber hecho algunos amigos en Morena, Manlio sabe que por ahí no volverá a la política partidista – y, el PRI se les deshace en las manos – y optará, seguramente, por el MC en Sonora, donde ya varios afines al beltronismo, se arriman y hacen como que trabajan.
Nada mal, me refiero al reto, para los morenistas.
EL TAPADISMO EN MORENA… ¡GULP!
Primero fue Javier Lamarque Cano, cuyo nombre y personalidad se manejó como casi seguro candidato de Morena para la elección de gobernador en el 2027.
Luego, al paso de, ¿dos meses, les gustan?, las impresiones políticas se ajustan y se divulga – con fuerza – que la que avanza firme por la candidatura es la senadora Lorenia Valles Sampedro.
Este asunto es harto interesante. De entrada, son dos opciones que se manejan y lo sabe la cúpula de Morena nacional, considerando, como debe ser, que las candidaturas a gobernadores son tema de primer orden para la mismísima presidenta de la República.
Y ya, el solo hecho de tener dos opciones, lo que adelantó (seguramente no por sus pistolas), Judith Armenta, la jefa nominal de los morenos en Sonora, nos habla de que ninguno tiene la certeza de la candidatura.
Y como donde hay dos… igual puede haber tres.
¿Qué le digo?… que debe tomarse muy en serio la inclusión en esta justa, como lo dejó plasmado en un comentario (con motivo de una encuesta de El Expediente, www.elexpediente.mx) un facebukero, que el senador Heriberto Aguilar Castillo tiene serias posibilidades de ser el candidato a gobernador.
Cierto, hay que considerar las “carreras de los funcionarios”… y hasta hoy, nadie se ha trasladado a Guaymas a las oficinas del senador… y digo esto, porque tales movilizaciones parecen dar las “pistas” en este negocio de la política electorera.
DOS ENCUESTAS ENTRE CHAIROS
Y es que, cuando se manejan los nombres de “la chaireada” morenista para las candidaturas que estarán en juego en el 2027, esto se convierte en una fiesta.
Vea si no: En El Expediente realizamos una encuesta para la candidatura de Morena a la alcaldía de Hermosillo: Wendy Briceño Zuloaga obtuvo el primer lugar, seguida por Adolfo Salazar, Jacobo Mendoza y Eduwiges Espinoza… en ese orden.
Y al momento de presentar los resultados, tuvo lugar otra medición de preferencias en las redes sociales y en ella Wendy y Jacobo Mendoza Ruiz se midieron en comentarios a favor de una y del otro… mientras que Adolfo Salazar Razo y la señora Vicky Espinoza se quedaron al margen.
Conclusión: Wendy Briceño Zuloaga exhibe un poderoso respaldo social en la capital del estado… innegable su alta aceptación… y el resto, también hace su lucha.
Morena en Hermosillo, queda claro, exhibe mucho power.
Por último – no tengo otra forma de entenderlo – las huestes de Salazar Razo hicieron gala de la discreción del Secretario de Gobierno…
Sí, como que el formalismo y el deber de garantes electorales obligan al segundo en la jerarquía del mando político en Sonora, a no meterle ruido a su propia persona… y me parece que hace bien.
Hasta pronto
P.D.- Por cierto, ya salió a la luz el nuevo libro (“Grandeza”) de Andrés Manuel López Obrador… los chairos andan contentos… y la derecha anda endiablada… ¿Qué raro, no?








