En la COP20 de Uzbekistán, México logró el aval de los países miembros de la CITES, para modificar los polígonos de protección de la vaquita marina en el Alto Golfo de California.
EXCELSIOR
En la COP20 de Uzbekistán, las delegaciones de México y Estados Unidos con el apoyo de China, lograron el aval de los países miembros de la CITES, para modificar los polígonos de protección de la vaquita marina en el Alto Golfo de California, lo que abre el camino para que pescadores organizados puedan realizar sus capturas con redes de enmalle, en zonas por definir, una actividad que quedó completamente prohibida en la región, desde agosto de 2020.
Durante la presentación del documento 35.3 ante el pleno del Comité II, el gobierno mexicano recibió comentarios positivos de China, Unión Europea, Reino Unido, Brasil, India, Kenia y Panamá, sobre las 87 metas alcanzadas de las 101 que contempla el Plan de Acción de Cumplimiento, firmado desde abril de 2023, para salvar a la vaquita marina de la extinción y combatir el tráfico ilegal de pez Totoaba.
“En la puesta en marcha de medidas y actividades, se alienta a las Partes a tomar en cuenta la información actualizada sobre la distribución documentada de la vaquita para analizar y considerar ajustar los límites en la Zona de Tolerancia Cero y la Zona de Refugio de la Vaquita Marina, con el fin de asegurar que las acciones para prevenir la pesca ilegal se implementen plenamente en estas áreas designadas”, establece la propuesta.
En su exposición, Marina Robles, jefa de la delegación de México, destacó las reformas aprobadas el pasado miércoles en la Cámara de Diputados al Código Penal Federal, que contempla penas más severas para el comercio ilegal de la Totoaba.
“Quisiera destacar el fortalecimiento de las acciones de inspección y vigilancia, que además de permitir la judicialización de casos, ha disminuido en 97 por ciento la actividad de embarcaciones en la zona de mayor protección para la vaquita”.
Aunado a estos trabajos, el día miércoles, la Cámara de Diputados aprobó por unanimidad modificaciones al Código Penal de México, para incrementar sustancialmente las sanciones por delitos que afectan la vida silvestre, este es uno de los grandes retos que se enfrentan en muchos países, donde las penas son mínimas y los grupos criminales lo aprovechan, porque las sanciones realmente no afectan financieramente sus actividades”, señaló.
La subsecretaria de Biodiversidad y Restauración Ambiental de la Semarnat, informó además que se reactivó la colaboración con el Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita (CIRVA), como órgano científico asesor que les permite revisar y mejorar las acciones y estrategias a aplicar.
Agregó que en los trabajos de monitoreo, donde se redoblaron esfuerzos este año, con el apoyo de la organización Sea Shepherd, consiguieron “avistamientos esperanzadores” sobre la población de vaquita marina.
“Nos muestran que la especie es resiliente, y que está respondiendo positivamente a las condiciones de protección que estamos construyendo para ella”.
El último monitoreo tanto acústico como visual, nos permitió avistar entre siete y 10 individuos; dos crías y al parecer una hembra embarazada. Tenemos claro que los resultados que queremos son aún mayores, pero ver nadar a las vaquitas en el Golfo de California, da sentido a nuestro trabajo, mayor esperanza y mayor compromiso para construir con las comunidades de la región, medios de vida alternativos, sustentables y que ofrezcan condiciones de prosperidad y bienestar social”, aseguró.
En contra
La iniciativa planteada por México y Estados Unidos, que también compromete a nuestro país a alcanzar plenamente todos los hitos y objetivos del Plan de Acción de Cumplimiento a más tardar en noviembre del próximo año, fue criticada por Suiza y por las organizaciones de la sociedad civil: Instituto para el Bienestar Animal (AWI), Centro para la Diversidad Biológica (CDB); Consejo para la Defensa de los Recursos Naturales (NRDC) y la Agencia de Investigación Ambiental (EIA).
A nombre de las ONG’s, D.J. Schubert, advirtió que la aplicación de la ley en el Alto Golfo de California sigue siendo insuficiente, por lo que disposiciones clave del Plan de Acción de Cumplimiento están incompletas; “el trabajo sobre artes de pesca seguras para la vaquita estuvo estancado durante años y solo se reanudó recientemente”.
“Dada la situación crítica de la vaquita, este es posiblemente el problema más urgente en la COP20, y las medidas deben estar a la altura de las circunstancias”.
Instamos a las Partes a acortar los plazos y a exigir a México que implemente plenamente su Plan de Acción de Cumplimiento antes del 1 de febrero de 2026 y no hasta el 1 de noviembre.
Si México no implementa plenamente las disposiciones descritas en el plazo estipulado, el Comité Permanente debería considerar la adopción de medidas adicionales, incluyendo la suspensión del comercio de especies incluidas en la CITES, hasta que se demuestre el pleno cumplimiento de sus obligaciones.
“La temporada ilegal de Totoaba comienza en unas semanas y se extiende hasta mayo, por lo que un retraso en la implementación de estas acciones, podría significar la pérdida de la última oportunidad para la vaquita”, alertó.
Nuevo mapa
En su 12ª reunión celebrada de manera virtual en junio pasado, el Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita (CIRVA), avaló en términos generales cambios en los polígonos de protección de la vaquita marina, para permitir la pesca con redes de enmalle o agalleras en una “zona de exclusión”, con base en recientes registros de avistamientos y detecciones acústicas de ejemplares en el Alto Golfo de California.
Los expertos opinaron que es viable hacer ajustes a las regulaciones establecidas en 2020, que prohíben las actividades con artes de pesca tradicionales en la región, incluida toda la Zona de Refugio de la Vaquita Marina, conformada por mil 841 kilómetros cuadrados, más grande que la Ciudad de México (mil 485 kilómetros cuadrados).
En su momento, el CIRVA, consideró que a la par, debe existir una aplicación efectiva y transparente de las medidas de control, vigilancia e inspección por parte de las autoridades, revisión periódica de los reglamentos e incrementar la confianza entre las autoridades locales y nacionales, comunidades pesqueras y científicos, en su lucha común por eliminar las redes de enmalle en el hábitat crítico de la vaquita marina.
“Cualquier solución a largo plazo para las comunidades pesqueras requiere el desarrollo de redes alternativas, sustentables y eficientes que protejan a la vaquita marina”, agregó.
Desde hace al menos dos años, las comunidades pesqueras de San Felipe, Baja California y el Golfo de Santa Clara, Sonora, vienen insistiendo en la necesidad de modificar el Acuerdo de 2020, y reducir la histórica Zona de Refugio de la Vaquita Marina, “con el fin de reabrir zonas de vital importancia para la pesca ribereña con redes de enmalle, que hasta ahora están prohibidas para la captura de camarón, curvina, chano y sierra, entre otras especies”.
A cambio, las cooperativas y federaciones se comprometieron a mantener libre de pesca la llamada Zona de Tolerancia Cero, donde históricamente han habido más avistamientos de vaquitas, utilizar los dispositivos de geolocalización en sus embarcaciones y desarrollar un programa de inspección y vigilancia comunitaria, que fortalezca las capacidades de autorregulación y cumplimiento del sector.
ENLACE: México logra aval de CITES para modificar polígonos de protección de vaquita marina








