México está desaprovechando una oportunidad estratégica en la nueva geopolítica minera al no contar con una política clara sobre metales críticos, advirtió Fernando Alanís, expresidente de la Camimex con larga trayectoria en el sector minero, durante un seminario previo a la XXXVI Convención Internacional de Minería en Acapulco. El experto en minería alertó que, mientras veintidós países ya definieron sus listas y estrategias, México permanece sin ruta, pese a ser productor relevante de al menos siete minerales clave.
Alanís explicó que la transición energética exige una demanda sin precedentes de veintiún metales esenciales, cuyo consumo podría duplicarse o incluso cuadruplicarse en los próximos veinticinco años. Subrayó que solo en cobre se requerirán cuatro millones de toneladas adicionales para 2030 y dieciséis millones para 2050, en un contexto en el que una mina tarda en promedio 18,5 años en desarrollarse.
El consultor contrastó la falta de visión mexicana con la estrategia de China, país que hace más de cincuenta años priorizó a la minería como base para su desarrollo industrial. Recordó la frase de Deng Xiaoping: “China no tiene petróleo, pero tiene metales, las tierras raras”. Ese enfoque permitió al país controlar diecinueve de los veintiún metales críticos, producir 80% de las baterías de litio y concentrar 40% de la refinación mundial de cobre, además de dominar los imanes permanentes indispensables para motores eléctricos.
China también consolidó su dominio adquiriendo minas en otros países mediante infraestructura, financiamiento y acuerdos de largo plazo. “Son los amos”, enfatizó Alanís al mostrar que el país controla la mayor parte de la cadena de valor, desde el concentrado hasta los productos terminados como autos eléctricos.
Alanís advirtió que esta concentración genera riesgos globales: embargos, guerras comerciales y volatilidad, como cuando China restringió tierras raras a Japón y EE.UU. Señaló que, en países altamente dependientes, la escasez de un solo metal puede paralizar industrias completas; el rodio, por ejemplo, podría causar un impacto anual de US$64.300mn en EE.UU. si faltara un año.
En el caso mexicano, destacó el potencial del país en plata, cobre, manganeso y otros metales, ya que cuenta con al menos siete metales críticos identificados en sus reservas. No obstante, insistió en que no existe una lista oficial ni políticas públicas alineadas con industrias estratégicas como la automotriz, aeroespacial o eléctrica.
Sobre el litio, Alanís sostuvo que los yacimientos en arcillas del norte del país no son económicamente viables con la tecnología actual y que ni siquiera China ha logrado explotarlos de manera rentable: “Las arcillas […] no es rentable. Es así de fácil hasta ahora”.
El expresidente de Camimex sostuvo que México debe repensar su política minera y reconocer el valor estratégico de sus recursos. Dijo que el país requiere visión, incentivos, certidumbre regulatoria, alineación institucional y estándares ambientales internacionales para aprovechar la oportunidad.
Concluyó con un mensaje contundente: “Un país sin minería es un país sin desarrollo. Punto, se acabó.”
ENLACE: México arriesga quedar fuera de la competencia por metales críticos – BNamericas











