La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) alertó sobre el incremento de asesinatos, desapariciones y extorsiones, contradiciendo las cifras oficiales de seguridad
Miguel Flores
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) lanzó un fuerte pronunciamiento sobre la crisis de violencia que atraviesa el país, contradiciendo las cifras oficiales que aseguran una disminución en los índices delictivos. En un mensaje difundido el domingo 16 de noviembre, tras la Asamblea CXIX de obispos, monseñor Ramón Castro Castro, obispo de Cuernavaca y presidente de la CEM, denunció que los asesinatos, desapariciones y extorsiones continúan al alza, afectando gravemente la vida cotidiana de las familias mexicanas.
“Nos dicen que hay justicia, pero la impunidad sigue marcando nuestra vida diaria. Nos dicen que la economía va bien, pero muchas familias no pueden llenar la canasta básica. Nos dicen que se respetan las libertades, pero quienes piensan distinto son señalados y descalificados”, expresó el obispo en un video publicado en redes sociales.
Castro advirtió que las extorsiones se han vuelto cotidianas, las comunidades son desplazadas y los jóvenes carecen de esperanza. Además, señaló que los migrantes caminan bajo amenaza y que la Iglesia ha llorado la muerte de sacerdotes y agentes de pastoral. “Ante tanto dolor, no podemos callar. Hablamos no por odio ni por resentimiento, sino por amor, porque amamos a este pueblo, porque amamos a nuestra nación”, afirmó.
El Episcopado subrayó que la familia es el corazón de la sociedad y que una nación que no la protege “se desprotege a sí misma”. Por ello, exhortó a fortalecer los hogares, acompañar a los padres y cuidar a los jóvenes frente a ideologías que “confunden y dividen”. Reconoció que la Iglesia no tiene todas las soluciones, pero aseguró que quiere buscarlas junto a quienes “verdaderamente aman a México”.

Este discurso contradice directamente las versiones del gobierno federal y de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), que han insistido en que los índices delictivos han disminuido en los últimos meses. Para la CEM, la realidad que viven las comunidades refleja lo contrario: desplazamientos forzados, extorsiones y un clima de inseguridad que golpea a las familias.
Por su parte, monseñor Héctor Mario Pérez Villarreal, obispo auxiliar de México y secretario general de la CEM, llamó a mantener la esperanza y la fe. “Cristo reina incluso en medio del sufrimiento. También es un tiempo de esperanza. Nuestros corazones anhelan la paz y encontramos mucha gente que quiere hacer el bien”, señaló.
El Episcopado recordó que la ruta jubilar del 2025 al 2033 representa un camino de fe y esperanza para construir juntos “el México que Dios anhela”. Asimismo, evocó la memoria de los mártires que proclamaron “¡Viva Cristo Rey y Santa María de Guadalupe!”, como ejemplo de que la fe puede dar sentido incluso en medio de la adversidad.










