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La diputada de Sonora Gabriela Félix presentó en el Congreso del Estado una iniciativa de ley para eliminar la impunidad y sancionar a los familiares que encubran o ayuden a evadir la justicia a quienes cometan feminicidio o delitos de alto impacto.
Esta iniciativa es conocida, como “Ley Monse”, en memoria de una joven de origen veracruzano, Montserrat Bendimes, de 20 años de edad, quien fue atacada brutalmente, en febrero de 2021, por su pareja.
La legisladora de Movimiento Ciudadano, MC, recordó que, en los últimos diez años, en México se han registrado 8 mil 571 feminicidios, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (Sesnsp).
Respecto a la iniciativa, su propuesta es modificar el artículo 329 del Código Penal del Estado “para que no aplique la exención de penas que actualmente protege a familiares cuando el delito encubierto sea feminicidio, homicidio, violación, estupro o abuso sexual”.
Félix Bojórquez expuso que con esta iniciativa se logrará que “la impunidad no sea fomentada desde casa”, para que no sigan encubriéndose a “feminicidas, homicidas, violadores, estupradores y abusadores sexuales”.
Dijo también que, al actualizar la legislación de Sonora, se enviará el mensaje claro a la ciudadanía de que “no hay lugar para los encubridores de estos delitos”, así como también, se proponer para hacer justicia a las familias de las víctimas.
La propuesta de iniciativa de ley en Sonora se suma a entidades como Veracruz, Morelos, Oaxaca, Ciudad de México, Puebla, Jalisco y el Estado de México.
Jorge “N” y Diana “N”, padres de Marlon Botas Fuentes, fueron detenidos en noviembre de 2021 en la Ciudad de México, señalados de encubrir y permitir que su hijo huyera tras la agresión que quitó la vida a Monserrat. Estuvieron en cárceles de Veracruz.
En 2023 un juez federal ordenó su liberación con argumentos de que no había elementos para comprobar su participación, según informó El Diario de Jalapa; y después se ordenó su reaprehensión.
“Monse” fue agredida físicamente por su pareja en Boca del Río, Veracruz; le provocó fracturas y traumatismos severos. Estuvo hospitalizada seis días antes de morir.
