México está promoviendo tecnologías para la extracción de litio con mayor pureza a partir de arcillas como las que se encuentran en el estado norteño de Sonora y trabaja en una segunda patente, desarrollada por el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP), según informó recientemente la presidenta Claudia Sheinbaum.
Y si bien los anuncios son alentadores, los retos estarán en escalar las tecnologías desde el laboratorio hasta la operación industrial y comercial, porque se trata aún de etapas muy iniciales, dijo Rigoberto García, investigador de El Colegio de la Frontera Norte en temas de energía, sociedad y medioambiente, en conversación con BNamericas.
“El tema ahora es cómo eso se convierte en algo de producción. Porque a veces está la patente, pero los costos no son accesibles para poder desarrollar masivamente; entonces, se va a la segunda fase, ya de trabajo para poder desarrollarlo”, dijo la mandataria la semana pasada en su conferencia presidencial diaria.
El Centro de Investigación en Materiales Avanzados (Cimav) informó hace poco que se desarrolló un proceso en laboratorios para extraer litio y obtener carbonato de litio de grado batería con una pureza de 99,57 %. También se registró una patente ante el instituto de propiedad industrial IMPI y se echó a andar una planta piloto para una producción inicial.
La primera patente lleva el nombre de “Ruta extractiva de litio para producir carbonato de litio grado batería a partir de minerales de arcilla, MX/at2024/012253”, según lo publicado por Forbes a finales de junio. El Cimav también señaló que se construye un horno de lecho fluidizado en el Centro de Tecnología Avanzada Querétaro, el cual será trasladado a instalaciones del servicio geológico SGM para realizar la validación de la tecnología desarrollada a escala piloto.
La capacidad nominal de procesamiento de la planta piloto llega a 5 t/d de mineral.
Los avances se enmarcan en un proyecto de beneficio y metalurgia extractiva para optimizar la extracción de litio proveniente de arcillas, salmueras geotérmicas y otros yacimientos. Este tiene como propósito generar líneas de proceso para la extracción y refinación del litio proveniente de los minerales arcillosos del país, con un principal énfasis en yacimientos localizados en el estado de Sonora y de los subproductos del campo geotérmico Cerro Prieto en Baja California.
Sheinbaum recordó que otra línea de investigación del IMP, de la mano de la Secretaría de Energía, se centra en salmueras asociadas a la industria petrolera —aguas producidas en campos— para medir concentraciones, cualidades y viabilidad comercial del litio, trabajo que se suma a los esfuerzos de la empresa estatal LitioMX y otras instituciones públicas.
“Todavía están en una etapa muy, muy inicial. ¿Por qué? Porque, si bien es cierto ya se pueden tener ciertas patentes, son en condiciones realmente de laboratorio. El proceso para que madure, por ejemplo, siempre tarda alrededor de 10 años. Digamos, esa es la estimación que yo haría si todo sale bien”, dijo García a BNamericas.
“Tendrían que suceder muchas cosas muy positivas para que, en un tiempo menor, se pudiera ya extraer y comercializar el litio. Ahora, yo estoy hablando de ya estar en el proceso de extracción y comercialización”, agregó.
García acotó que, adicionalmente a los aspectos técnicos, está en el tema del marco regulatorio, ya que la pasada administración (de Andrés Manuel López Obrador) dio al Estado la exclusividad para la explotación del litio. “Esta situación deriva en que se necesitarán ciertos modelos de asociación con empresas privadas”, indicó.
“Yo dudo mucho realmente que el gobierno lo pueda hacer solo. Creo que este gobierno va en la ruta de hacer asociaciones público-privadas”, explicó García. “Para eso se necesitan modelos de gobernanza claros […] e inversiones también muy cuantiosas que hacen realmente muy poco. Es imposible realmente que en muy poco tiempo, te estoy hablando de tres años, algo así pueda realmente estar extrayéndose y estar comercializándose”.
Potencial
México también tiene potencial para extraer litio de las cenizas de carbón que arrojan las termoeléctricas de la eléctrica estatal CFE, según un estudio del Centro de Investigación de Ciencias Aplicadas de la Universidad Autónoma de Coahuila.
“Tenemos una reserva de 120 millones de toneladas [Mt] de ceniza en los patios de las centrales de CFE en la región carbonífera, y los últimos estudios que hicimos nos arrojan que por cada tonelada se pueden extraer 90 gramos de litio elemental”, dijo Luis Fernando Camacho, director del centro, en una entrevista la semana pasada con el diario Reforma.
“Esos 90 gramos nos pueden dar aproximadamente 450 gramos de carbonato de litio. Esto significa que hay potencial para extraer 1,3 Mt de carbonato de litio, que equivalen a alrededor de US$ 6.000 millones”, agregó.
El centro de investigación realiza, en conjunto con la Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica de la Universidad Autónoma de Nuevo León, un procedimiento de lixiviación para extraer litio y tierras raras de cenizas de carbón.
Según Camacho, esto podría darle a México la primera reserva del estratégico metal blanco. No obstante, acotó que hasta ahora los proyectos siguen a nivel de laboratorio, aunque se busca instalar una planta piloto que podría escalarse a nivel industrial.
ENLACE: México desarrolla nuevas técnicas para extraer litio – BNamericas