Judith León / CONECTA ARIZONA
Hermosillo, Sonora.- Con una temperatura cercana a los 40°C y que, durante el verano es superada, en el acceso de una rampa, estudiantes de la Universidad de Sonora, en Hermosillo, exponen la necesidad de cambiar la dinámica para cruzar el bulevar Luis Encinas, frente al ahora Hospital Universitario.
En este sitio existe un puente que, aseguran, no es peatonal, sino que se construyó para favorecer a los automóviles. Melissa Samaniego Encinas y Joshua Montaño Pacheco, presidenta e integrante, respectivamente, de CESA, el Consejo Estudiantil de Sociedades de Alumnos de la Universidad de Sonora, expusieron para Conecta Arizona que tienen una petición, y trabajan en recabar firmas, para que se instale un cruce peatonal lineal, a nivel de calle.
Melissa señaló que trabajan en visibilizar la situación ante la comunidad estudiantil y a la población en general, para que llegue al municipio de Hermosillo. Han obtenido más de 2 mil firmas -al momento de la entrevista- para solicitar el cruce peatonal seguro, cruzando directamente la calle para llegar a la parada de camión y acera de enfrente, en el exterior del antiguo Hospital General del Estado, hoy Hospital Universitario.
Esto es, detalla, para la seguridad de los estudiantes y de los usuarios del puente; de esta manera se reducirán los riesgos de las personas que cruzan la calle.
Mientras decenas de estudiantes suben y bajan, conversando, apurados, con sus audífonos inalámbricos y con diferentes tipos de sombrillas, la nueva tendencia de los jóvenes para protegerse del sol, Samaniego señaló que el puente de 237 metros de longitud, que consta de dos rampas para subir y bajar, y de un pasillo sin techar que no cubre de los rayos del sol, y que representa dificultad para las personas con alguna discapacidad o problemas de movilidad, es anti peatonal. El puente alarga tres veces el trayecto que se haría a nivel de calle.
Señaló que son alrededor de 35 metros los que se recorren de un extremo a otro para cruzar el Bulevar Luis Encinas, por la parte de abajo, donde no hay personas en situación de calle por las noches, no hay basura ni jeringas ni heces fecales, como sí encuentran en el recorrido del puente, además de situaciones de inseguridad propiciada por quienes duermen en el puente.
Se pueden sufrir golpes de calor
Por su parte, Joshua Montaño Pacheco, señaló que es un puente que se torna difícil para las personas que tienen una discapacidad, hay quienes han tenido accidentes al intentar subir en sus sillas de ruedas o que usan muletas.
“Imagina a una persona en silla de ruedas tratando de subir para cruzar y llegar a la parada del camión, con este sol y las altas temperaturas; al recorrer este tramo para bajar hasta allá, pueden sufrir un golpe de calor, y eso es algo totalmente innecesario”, señaló.
El estudiante universitario opinó que, con un cruce peatonal sobre el bulevar, sí sería un camino inclusivo, que acorta la distancia y por donde es más fácil desplazarse, caminar o recorrerlo.
“Es mucho más fácil caminar en línea recta que subir en espiral, moverse en la parte de arriba y bajar en espiral”, detalló.
Subir en silla de ruedas es imposible
La presidenta del CESA, señaló que mantuvo comunicación con el secretario del Ayuntamiento de Hermosillo, Eduardo Alejo Acuña, para escuchar la situación manifestada por los estudiantes y para conocer cuál es el proyecto que ya tienen redactado.
Samaniego reiteró: “Este puente prioriza a los automóviles, antes que a las personas que caminan por aquí”.
Señaló que, un estudio realizado por la Universidad de Sonora revela que diariamente ingresaban 5 mil 757 personas al campus; ocho años más, esta cifra -seguramente- ha aumentado y aun así no se les ha dado prioridad a los peatones.
Las dificultades para subir y cruzar el puente, no son solo para los estudiantes, sino para personas de todas las edades y condiciones que diariamente cruzan el puente, o lo intentan, asegura que “es imposible” que alguien que va solo, en silla de ruedas, pueda subir. Por eso pide a la comunidad que firme la petición de contar con una vía digna y accesible para todos. Algunos testimonios de estudiantes se pueden conocer en su cuenta de Instagram.
“Para que el alcalde -Antonio Astiazarán- el secretario y los regidores se sensibilicen ante esta situación y, de verdad, hagamos justicia social a quienes lo utilizamos”.
Esta petición del Consejo Estudiantil se enfrenta a la de ciudadanos que consideran que durante muchos años ya hubo en este cruce un semáforo que daba oportunidad a los peatones de pasar de manera segura en los años durante los años 80, hasta el 2017.
Al respecto, la entrevistada enfatizó que se ha construido una ciudad para los autos y que, en este sector, donde es una zona escolar, el límite de velocidad ha sido de 20 kilómetros por hora y ha habido accidentes.
“No hay una cultura vial en Hermosillo y no se le respeta al peatón. Quien tiene mayor prioridad es el peatón, y este puente no es muestra de ello”.
Agregó que la solicitud a la prioridad y respeto de la gente que no va en auto es que se reinstale el cruce peatonal, con la semaforización y señalización que marca la normativa, para poder cruzar fácilmente.
Ni ‘las piedras’ los detienen
Otra petición del CESA es que se remuevan las enormes rocas que están colocadas en el camellón, o isla, que divide ambos sentidos de la vialidad, “porque son sumamente peligrosas y anti peatonales” y porque, de todos modos, hay estudiantes y personas que cruzan, sacándoles la vuelta, en lo que consideran “un tramo de recorrido natural”.
“El puente del Luis Encinas” tiene 11 años
Periódico El Imparcial publicó en febrero de 2014 una nota anunciando el inicio de la construcción del puente peatonal en debate; el objetivo de su materialización era el de evitar accidentes al cruzar el bulevar.
En ese periodo, el presidente municipal era el panista Alejandro López Caballero, y Guillermo Padrés Elías, del mismo partido, era el gobernador de Sonora. Ninguno de los dos estuvo en su inauguración el 28 de julio del mismo año. Ese día se retiraron también los semáforos que apoyaban a los peatones para cruzar por abajo.
Melissa cuestionó ¿cuánto habrán costado a los hermosillenses? Este material, además de la señalización de no cruzar, se colocó en el año 2017, en la administración de Manuel Ignacio Acosta.
Por seguridad, nadie sube solo al puente
Al momento de realizar el recorrido por el puente, un hombre de la tercera edad cruzó por la calle, enfrentándose al riesgo de caer o ser arrollado por los automovilistas que hacían sonar el claxon. El señor, que caminaba con bastón y atiende un puesto de venta de boletos de la Universidad de Sonora, comentó que es más fácil cruzar por la calle que subir el puente.
Agregó que tiene secuelas de un derrame cerebral, con problemas de movilidad y de lenguaje, por lo que prefiere esperar a que dejen de pasar carros, o que disminuyan la velocidad para cruzar de una acera a otra, sacándole la vuelta a las piedras gigantes, que podrían impedirle el paso.
En cuanto a los accidentes que se han presentado en el área del puente peatonal, la entrevistada señaló que no cuentan con este dato en particular, lo que se tiene registrado fue el atropellamiento y muerte de un joven, en 2017, pero no fue específicamente en este cruce, sino en el de los bulevares Luis Encinas y Rosales, varios metros más adelante.
También, en 2013, en el área de la Universidad de Sonora fue atropellada una corredora que murió, pero tampoco fue en la zona donde está el puente, sino en la calle Reforma, una de las que rodea la Unison.
“No somos personas flojas, es que no se le da prioridad al peatón”, reiteró la estudiante de la escuela de Psicología, quien es presidenta del Comité Estudiantil desde hace dos años y medio.
Finalmente, señaló que hay acuerdos no hablados para los estudiantes, principalmente, que se ofrece a los usuarios en general, de que, por las noches o muy temprano, cuando esta oscuro, “nadie sube solo al puente”. Lo que se recomienda es esperar a que se acerquen otras personas y acceder todos juntos, “porque no debemos caminar con miedo y por eso estamos juntando firmas”.
Unison escucha a su comunidad
En este tenor, la rectora de la Universidad de Sonora, Dena Camarena Gómez dijo que se escucharán las inquietudes e inconformidades de los estudiantes y de expertos en movilidad antes de respaldar alguna decisión.
Aseguró que, aunque esta situación no corresponde a la Universidad de Sonora, sino a las autoridades municipales, está atenta a los planteamientos de la comunidad universitaria y que existe la disposición de apoyar todo aquello que garantice su seguridad.
Opiniones de los usuarios
Hace dos semanas que inició el semestre 2023-2 en la Universidad de Sonora, los estudiantes están entusiasmados con el regreso a clases, pero el calor de esta ciudad al que se exponen cada vez que cruzan el puente para llegar a la escuela, o al retirarse, no es algo que los anime mucho.
Uno de los usuarios del puente, estudiante de la Ingeniería en electrónica, opina que el puente “es un poco impráctico” por la manera en la que está construido, en la cuestión de la distancia. Además, “para los de la mañana, el sol nos afecta mucho”.
Él no ha tenido malas experiencias, pero aseguró que “han pasado cosas feas” y que coincide en la necesidad de que se implemente un cruce inteligente por la seguridad de toda la comunidad estudiantil.
El joven reconoció que sí ha cruzado por abajo varias veces el bulevar y que no ha tenido ningún incidente, pero considera innecesario correr el riesgo, aunque caiga en esa práctica.
Eugenio Durazo, estudiante universitario y usuario del puente considera que la estructura “es muy empinada para personas” que se mueven en silla de ruedas o para los adultos mayores.
También considera que “es muy lento”, por el tiempo que se invierte en subir, recorrerlo y bajar la rampa. En su experiencia, son alrededor de dos minutos los que le toma hacer el recorrido, “hasta tres, tal vez”.
Mientras esperaba el transporte público, un poco lejos de la parada, pero aprovechando un poco la sombra del puente, en la acera del Hospital Universitario, el joven aseguró que no ha hecho el intento de cruzar, corriendo, como hacen la mayoría de las personas que sí se arriesgan, “pero sé que puedo hacerlo”.
Una buena alternativa para evitar accidentes
En la parte del puente que se aproxima al lado del Hospital Universitario, también, Grecia Valdez, quien es estudiante de la Licenciatura en Derecho, opinó que el puente es una buena alternativa porque pueden ocurrir accidentes.
Mientras observa la pantalla de su teléfono móvil para ver la proximidad del camión que abordará, la joven señaló que usar el puente es más seguro para todos, refiriéndose a quienes se arriesgan a ahorrar tiempo e intentan cruzar la calle entre los carros y las motocicletas que circulan por esta vía rápida, aunque es zona escolar y el límite de velocidad debería ser de 20 kilómetros por hora.
No sólo es el hecho de cruzar el bulevar que tiene varios señalamientos para los peatones de que no pasen y usen el puente, no se trata de la cultura vial, sino del riesgo de ser atropellados o golpeados por algún vehículo o camión como el que ella espera, cuyas historias de accidentes, a veces fatales, no son desconocidas para los hermosillenses. Como fue el caso del biker Julio César López Orduño, quien fue arrollado por una unidad del transporte urbano, en julio de este año.
Adrián Alexis Flores, estudiante de la carrera de Químico Biólogo Clínico, considera que el uso del puente es favorable porque aleja a las personas del riesgo de ser atropelladas, aunque haya estudiantes que, por ir apurados, deciden cruzar la calle.
Mencionó que debe darse más valor a los estudiantes, en el sentido de la seguridad, por las personas en situación de calle que se instalan en esta estructura, principalmente para pernoctar.
El joven comentó que un compañero suyo fue agredido por una persona en situación de calle, durante la mañana del mes de diciembre, cuando todavía estaba oscuro y se le hace feo que caminar por ahí dé miedo.
Obed Méndez considera que el puente sí es útil, sobre todo para estudiantes como él, que toman clases en el turno vespertino y cuando salen ya está oscuro y los conductores no respetan.
Él sí ha intentado cruzar por la calle y en su experiencia, tardó más tiempo que si hubiera ido por el puente. En parte, coincide con la opinión del CESA de que es muy tardado cruzar el puente, aunque para él, es más fácil y seguro subir.
Otras usuarias del puente, que encontramos cruzando del lado del Hospital Universitario al de la Unison, fueron dos adultas mayores, quienes piensan que sería mejor que pusieran “unos altos para que se paren los carros y que las personas puedan cruzar, porque está muy larga la tirada”.
Antes de concluir esta nota, Conecta Arizona pidió una opinión o postura por parte del Ayuntamiento de Hermosillo, sin obtener respuesta.