México debe 2.3 veces lo que recauda en un año y lleva 10 años sin cumplir la regla de oro
Redacción
María del Carmen Bonilla, actual titular de la Unidad de Crédito Público, está a un paso de convertirse en subsecretaria de Hacienda y Crédito Público. Si el Congreso aprueba su designación, recibirá un encargo delicado: cuidar que la deuda pública no se convierta en un problema mayor.
Bajo el indicador tradicional – comparando la proporción de deuda con respecto al tamaño del PIB- deuda pública no parece desbordada. Con un nivel equivalente al 49.2% del PIB, México está por debajo del umbral de 60% que se considera riesgoso para economías similares. El presupuesto 2025 incluso proyecta reducir el endeudamiento del 5.7% al 3.9% del PIB.
Las falencias que la ex Santander deberá atender aparecen al estudiar la relación de la deuda con los ingresos del país, la inversión física y el gasto en salud y educación. Este hecho, acompañado de la actual estrategia de consolidación fiscal, basada en recortes de gasto, “podría poner en riesgo la sostenibilidad a largo plazo y comprometer el desarrollo”, asegura un análisis del think tank de innovación en políticas públicas Ethos.
- La capacidad de pago del país se mide comparando el nivel de deuda con los ingresos, un indicador que se ha deteriorado desde 2018. Para 2025, el saldo de la deuda fue 2.3 veces mayor que los ingresos públicos anuales. “Esto indica que, incluso si el gobierno destinara todos sus ingresos presupuestarios a pagar la deuda, tardaría más de dos años en liquidarla, dejando a la población sin servicios públicos, programas sociales, inversión y otros bienes durante ese tiempo”, indican desde Ethos.
- De acuerdo con la Constitución Mexicana, la regla de oro de las finanzas públicas indica que la inversión física debe ser igual o mayor que el endeudamiento para un año, y debe destinarse a obras que produzcan un incremento en los ingresos públicos. Esta condición no se cumple desde hace una década. En 2025, la deuda será 1.7 veces mayor que la inversión fija, una mejora respecto al 1.9 de 2024, pero “como resultado de un menor endeudamiento previsto, no de una mayor inversión”, alertan desde Ethos.
- Otra forma de evaluar el estado de la deuda pública es compararla con la evolución del gasto en salud y educación. Otra vez, México reprueba el examen. El endeudamiento promedio de los últimos diez años superó en 1.4 veces los recursos destinados a salud y 1.2 veces a los destinados a educación. Para 2025,la deuda superará en 1.6 veces el gasto en salud y en 1.4 el de educación. Ambos guarismos suponen una reducción respecto al 2024, pero por una reducción del gasto.
La funcionaria fue la ideóloga del plan de colocación de notas pre-calificadas para Pemex y es muy elogiada en el ámbito empresarial por su criterio y capacidad técnica. “En general, saben cuándo recomprar y cuándo refinanciar”, señaló a LPO un analista bancario crítico de Morena. Desde su rol de Subsecretaria Bonilla deberá asumir una mirada más amplia, y ocuparse no solo del lado del debe, sino también del haber.