Premio Nacional de Literatura 2024, en la categoría de Artes y Tradiciones Populares
Entusiasta e incansable en la promoción y gestión cultural de la tradición y celebración de la ritualidad del pueblo yoreme
“Hijo de un ejidatario y de una madre dedicada al hogar y a las tradiciones religiosas de la comunidad, Antolín Vázquez Valenzuela fue uno de 11 hermanos y el único que eligió el camino del trabajo cultural. Su formación no provino de academias ni de cátedras formales, sino de las voces de los mayores, de los lugares sagrados, de los rituales que marcan el ritmo de la vida yoreme”.
Con estas palabras, el secretario técnico del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), José Luis Perea González, inició la Jornada de Reconocimiento a la Trayectoria de Antolín Vázquez Valenzuela, organizada por el Centro INAH Sonora, con motivo del Premio Nacional de Artes y Literatura 2024, que le fue otorgado en la categoría de Artes y Tradiciones Populares.
En el acto, celebrado en el Museo Regional de Sonora, Vázquez Valenzuela estuvo acompañado de su familia, amigos y colaboradores. En la bienvenida, el antropólogo Perea González dijo que en el terreno de significados compartidos de la vida yoreme germinó la convicción que ha guiado la vida de Antolín: que la cultura no es un adorno, sino un derecho, y que la tradición es una forma de ser y de estar en el mundo.
Agregó que el premio recibido es, como el mismo Antolín ha dicho, un tributo al pueblo yoreme: a sus danzantes, músicos, sabios, hablantes, creadores y guardianes de la palabra.
“Antolín Vázquez Valenzuela encarna un alma anclada en lo propio, no para aislarse del mundo, sino para dialogar con él desde la raíz. Su ejemplo nos enseña que la tradición no es algo estático, sino un campo fértil de creación y comunidad; que resistir no es aferrarse al pasado, sino afirmarse en él para imaginar el futuro con dignidad”, expuso.
Durante el reconocimiento, en el que participaron colegas, investigadores e integrantes de comunidades indígenas del sur de la entidad, el director del Centro INAH Sonora, Zenón Tiburcio Robles, calificó el acto como “un día de fiesta y de orgullo para el estado”, y destacó la importancia de visibilizar a quienes han trabajado por años en favor del patrimonio y las manifestaciones culturales de México.
El investigador del Centro INAH Sonora, Alejandro Aguilar Zeleny, subrayó el papel esencial de Vázquez Valenzuela como guía y defensor de la identidad yoreme, su permanente tarea como promotor cultural y sus grandes lecciones en defensa de la dignidad de su pueblo.
Por su parte, el también investigador del Centro INAH Sonora, José Luis Moctezuma, compartió múltiples anécdotas vividas en común a lo largo de numerosos años de colaboración y amistad.
A su vez, la promotora cultural Alba Gloria Galindo recordó con nostalgia sus primeras experiencias de colaboración con el galardonado, en la representación estatal de la Dirección General de Culturas Populares, reconociendo su papel fundamental en la preservación de las raíces culturales del sur de Sonora.
Para cerrar la jornada, las hijas de Antolín Vázquez Valenzuela, Trinidad y Reyna Vázquez Yocupicio, fruto de su matrimonio con Ramona Yocupicio, compartieron el orgullo y la admiración que sienten por su padre, su legado y su gran contribución al enriquecimiento de la vida cultural de su comunidad.