El gobierno de Sheinbaum afirmó que mantendrá el apoyo a los productores mexicanos
Omar Tinoco Morales
Después de que el Departamento de Comercio de Estados Unidos confirmó la tasa arancelaria del 17.09% a las importaciones de jitomate mexicano, el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que se trata de una medida injusta, la cual afectará a los productores de nuestro país pero también a nuestros vecinos del norte.
“La terminación del Acuerdo de Suspensión al tomate fresco mexicano afectará el bolsillo de las y los consumidores en EE.UU. Sustituir al tomate mexicano es inviable”, señaló Julio Berdegué, secretario de Agricultura de México.
El titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) afirmó que el gobierno federal mantendrá el respaldo a los productores mexicanos ante esta nueva restricción comercial por parte de EEUU.
La Saber confirmó que este lunes fue notificada por la administración del presidente de Estados Unidos su decisión de retirarse del Acuerdo de Suspensión de la Investigación Antidumping sobre Tomates Frescos y de introducir una cuota compensatoria del 17.09% a las exportaciones mexicanas de dicho producto.

Ante ello, las secretarías de Economía y Agricultura manifestaron de forma conjunta su desacuerdo y calificaron a la medida como injusta.
El gobierno mexicano apuntó que esta medida no sólo afectará a los agricultores mexicanos, sino a la industria estadounidense debido al alza de precios que los expertos prevén.
Gobierno de EEUU justifica aranceles al jitomate mexicano
El lunes, el gobierno de Estados Unidos anunció la imposición de un arancel del 17% a los tomates frescos provenientes de México.
La decisión se produce después de que el Departamento de Comercio de Estados Unidos se retirara a finales de abril del acuerdo firmado en 2019 con México para resolver las acusaciones de dumping, es decir, la exportación de tomates a precios artificialmente bajos.
El acuerdo de 2019 establecía que México debía vender sus tomates a un precio mínimo y cumplir con una serie de reglas adicionales.
Desde su firma, el pacto había sido objeto de revisiones periódicas, pero hasta ahora ambas partes siempre lograban consensos que evitaban la aplicación de aranceles.
Al anunciar la salida del Acuerdo de Suspensión del Tomate, el Departamento de Comercio afirmó haber “recibido una enorme cantidad de comentarios” de productores estadounidenses que solicitaban mayores protecciones frente a las importaciones mexicanas.
Los defensores del nuevo arancel sostienen que la medida permitirá reconstruir la menguante industria del tomate en Estados Unidos y asegurar que los productos consumidos en el país sean cultivados en territorio nacional.
De acuerdo con la Florida Tomato Exchange, México abastece actualmente cerca del 70% del mercado del tomate en Estados Unidos, una cifra que contrasta con el 30% registrado hace dos décadas.