Desde febrero, la Fiscalía y los colectivos de búsqueda de Jalisco siguen encontrando nuevas evidencias en fosas clandestinas en el extrarradio de Guadalajara
Beatriz Guillén
En Las Agujas hay un predio enorme, de 20 hectáreas, con forma de L. En febrero llegó hasta allí una empresa con el objetivo de construir una zona residencial. Pero, en el terreno, situado en Zapopan (Jalisco), se han encontrado ya 223 bolsas con restos humanos. Las primeras indagaciones apuntan a que corresponden a 37 personas, de las cuales 18 ya han sido preidentificadas, a partir de tatuajes y cicatrices, según la Fiscalía estatal. El tamaño del lugar y el uso preliminar de drones sobre el terreno sugieren a los colectivos de búsqueda que los hallazgos apenas están comenzando.
La primera excavación de la constructora ya reveló que en Las Agujas había fosas clandestinas. A este predio situado sobre la carretera, a menos de tres kilómetros del campus de Ciencias Biológicas y Agropecuarias de la Universidad de Guadalajara, llegó la Fiscalía de Jalisco en febrero. Después de varias semanas de trabajo, la dependencia encontró 169 bolsas en una primera fosa y declaró la zona como limpia.
Sin embargo, el colectivo Guerreros Buscadores Jalisco no estaba de acuerdo. El terreno era demasiado grande para haberlo peinado ya todo. Así, a final de junio regresaron al lugar y hallaron una segunda fosa, en la que solo en estos días han encontrado 54 bolsas más. La mayoría de ellas están selladas, pero los buscadores han compartido en su cuenta de Facebook algunas pistas que han podido recuperar: un pequeño calcetín con un dibujo de un reno, una playera roja, una chancla quemada, un boxer marca skin. “Esto es lo que hemos podido ver”, han escrito para ver si algún familiar reconoce alguna de las prendas.
En los hallazgos está colaborando también la Comisión Nacional de Búsqueda, que se ha unido con un dron multiespectral, un aparato de alta precisión que, con cuatro cámaras, es capaz de analizar nutrientes en el terreno. Esto sirve porque la inhumación de cuerpos en la tierra cambia la composición del suelo. Según los medios locales, este dron ha analizado, de momento, 7,4 hectáreas y ya ha localizado 20 puntos de interés. “Conforme va avanzando se va encontrando, entonces, ahora sí que es un cementerio clandestino muy grande acá“, apuntó Jaime Aguilar, voluntario del colectivo Guerreros Buscadores Jalisco.
En los trabajos en Las Agujas también están colaborando la Comisión Estatal de Búsqueda de Jalisco, integrantes de diferentes colectivos y peritos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses. Las labores pueden demorarse todavía unas dos semanas más. Además, Indira Navarro, la líder de Guerreros Buscadores Jalisco, ha anunciado que van a pedir órdenes de cateo para que se reabra la primera fosa, intervenida por la Fiscalía: “Nosotros vamos a apelar. Hay muchas familias que se quedaron intranquilas y quieren que se vuelva a abrir el primer predio para meter sus carpetas para un cateo, para presenciar esa búsqueda”.
El trabajo de los colectivos de búsqueda es clave en el Estado. Fue el que permitió, por ejemplo, el hallazgo del rancho Izaguirre, en Teuchitlán, donde Guerreros Buscadores Jalisco encontraron los 1.300 objetos que retrataron el horror de un país con 130.000 desaparecidos. Solo en Jalisco, el Estado con más víctimas, la cifra supera las 15.000 personas sin localizar. En Jalisco se han hallado estos últimos años fosas clandestinas masivas con hasta 130 cuerpos como la de Los Sabinos o 95 como la de El Saucillo en Juanacatlán. Indira Navarro ha apuntado que creen que Las Agujas va a camino de entrar en este listado del horror enterrado.