La reforma introduce mecanismos para la geolocalización de presuntos delincuentes y la intervención de teléfonos, siempre bajo autorización judicial, aseguró
Omar Tinoco Morales
Ricardo Monreal Ávila, líder de los diputados de Morena, defendió la nueva reforma en Telecomunicación y Radiodifusión ante los señalamientos de la oposición, asegurando que “no hay ley censura, no hay ley espía” y que tales calificativos carecen de sustento jurídico.
Monreal subrayó que no hay un solo artículo de la ley que “que contenga una sola alusión a la censura o a que se le espíe al ciudadano”.
El legislador zacatecano explicó que la reforma introduce mecanismos para la geolocalización de presuntos delincuentes y la intervención de teléfonos, siempre bajo autorización judicial.
Además, se establece un control más estricto sobre la venta de chips telefónicos, que dejarán de comercializarse de manera indiscriminada.
Monreal consideró que estas medidas fortalecerán la seguridad nacional, ya que “es a través de estos mecanismos ahora de venta de chips indiscriminadas y sin control, como se cometen los principales delitos de secuestro y extorsión”.

Además, la reforma enviada por la presidenta Claudia Sheinbaum, propone la creación de la Comisión Reguladora de Telecomunicaciones como órgano desconcentrado de la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones.
Este nuevo ente contará con independencia técnica, operativa y de gestión, en línea con las exigencias del T-MEC. Sus funciones se centrarán en regular las concesiones y autorizaciones del espectro radioeléctrico, cubriendo el vacío dejado por la desaparición de órganos autónomos como la Cofece.
Monreal destacó que la Comisión Nacional Regulatoria de Telecomunicaciones y la Comisión Nacional Antimonopolios, dependiente de la Secretaría de Economía, asumirán estas tareas.
Aseguró que el Estado mexicano continuará prestando el servicio de internet a la población, aunque se mantendrán las concesiones comerciales para servicios a usuarios finales.
Estas empresas competirán en igualdad de condiciones mediante licitaciones públicas, mientras que el Estado garantizará la cobertura social en oficinas gubernamentales y espacios públicos.
Monreal enfatizó que la ley introduce innovaciones para proteger los derechos de las audiencias y usuarios, asegurando la distinción entre información, noticias y opinión en los medios, y garantizando el derecho a la información conforme al artículo 6 constitucional.
La reforma prevé descuentos en el pago de espectro a cambio del despliegue de infraestructura en zonas geográficas sin acceso y sin carreteras, como regiones de sierras, montañas y selvas.
La reforma también plantea destinar entre 1 % y 10 % del presupuesto de comunicación social del gobierno federal a radiodifusoras y acceso a banda FM.
Además, la ley contempla una política inclusiva de espectro, con nuevas licencias para radioaficionados y apoyo a la industria de desarrollo tecnológico en telecomunicaciones y radiodifusión. Se simplifican y homologan trámites para el despliegue de infraestructura, facilitando el desarrollo del sector.
Sobre la publicidad de gobiernos extranjeros, aclaró que, de aprobarse la ley, “ni en televisión ni en radio la transmisión de propaganda política y ideológica de gobiernos extranjeros, excepto la promoción turística, la promoción cultural, la promoción deportiva” será permitida.
Sobre la obligación de los medios de distinguir entre opinión e información, precisó que se trata de un mecanismo de protección de derechos de las audiencias, no de control por parte de la autoridad.