La edición 66 de la Comisión Sonora-Arizona que se lleva a cabo en Phoenix va más allá de la anécdota. Se convirtió, al calor de la coyuntura en la relación bilateral México-EEUU en un tablero que arroja luces interesantes sobre lo que ocurre en ambos países, pero sobre todo, lo que ocurre en la clase política mexicana.
Por un lado, el morenismo gobernante sujeto a presiones de todo tipo por su contraparte republicana en el vecino país debe multiplicarse para interceptar los misiles que un día sí y otro también le caen desde el norte de la frontera, para minimizar los daños o para gestionar las crisis que provocan; ocupados en esas tareas, no parecen estar en condiciones de controlar el adelantadísimo juego electoral donde algunos de sus principales protagonistas aprovechan el río revuelto para avanzar posiciones en el tablero, así sea a punta de fuego amigo.
Por el otro, una oposición neutralizada en lo político, arrasada en lo legislativo, desesperada en la búsqueda infructuosa de ideas y de acciones que les permitan reposicionarse en el mapa nacional y, lastimosamente en algunos casos, rezando para que San Donald Trump haga el milagro y en una de esas aseste el golpe letal que barra de la faz de la tierra a la 4T y sus personeros, dado que por sus propios medios, a la oposición no le queda más que soñar húmedamente con el día en que un comando de Marines llegue hasta Palenque y se lleve a AMLO esposado.
Así, entre el fuego amigo de Morena y los sueños húmedos de sus opositores, el graderío vociferante estaba al filo de la butaca esperando el 26 de junio, fecha en que el gobernador Alfonso Durazo tendría que cruzar la frontera para presidir la 66 Comisión Sonora-Arizona junto a su homóloga de aquel estado, Katie Hobbs.
Les hacía sentido. En el contexto del endurecimiento de las políticas norteamericanas hacia México en materia de aranceles, migración, cancelación de visas, combate al crimen, cierre de la frontera a la exportación de ganado mexicano y ahora con la mira puesta en el sistema financiero nacional, un medio digital publicó la semana pasada la supuesta inclusión de Alfonso Durazo en una lista de “sospechosos de terrorismo” afirmando que en EEUU había una orden de detención en su contra si pisaba suelo gringo.
Por fin se llegó ese día y el gobernador no apareció en Phoenix, sino en Ciudad de México, junto a otros mandatarios estatales flanqueando a la presidenta Sheinbaum en su mañanera. Hubo sombreros al aire en las filas opositoras. “Tuvo miedo”. “Era cierta la versión de la orden de detención”. “Alfonso Durazo está a un paso de una cárcel gringa”, se regodeaban en las redes sociales.
A las 14:14 horas el gozo se fue al pozo. El gobernador de Sonora colgó en su cuenta de X un video a bordo de una camioneta viajando por una carretera en el gabacho: “Aquí, llegando a Phoenix, Arizona. En unos momentos más estaremos en la Comisión Sonora-Arizona. Les mando un saludo a todas y todos”, posteó.
Luego subió otras fotos. Una con autoridades aeroportuarias de Phoenix, una más con la gobernadora Katie Hobbs; cuatro más con autoridades norteamericanas, personal diplomático, empresarios y desde luego, otras en las que aparecía flanqueado por su Jefa de Oficina, Paulina Ocaña.
Y sus haters, otra vez a refunfuñar sus frustraciones, a recoger entre gruñidos sus sueños hechos polvo, a aventurar nuevas teorías sobre próximas incursiones gringas en suelo patrio para llevarse hasta a Noroña…
Lo que sigue es historia que se escribirá este día en una edición más de ese encuentro binacional que tiene ya 66 años y en el que se abordan diversos temas relacionados con la cooperación y el intercambio cultural, económico, tecnológico, comercial; en educación, salud, medio ambiente y sostenibilidad.
Afortunadamente para la oposición, todavía les queda Alfonso Romo, y a ese sí, no puede ser de otra manera se los juro por dios santito sagrado a ese sí van a llevárselo esposado y de paso se van a llevar al Peje y a la Claudia y a Noroña y a Monreal y a Adán Augusto para acabar de una vez y para siempre con la narcodictadura en México para darnos chance de regresar nosotros al poder y reinstalar el paraíso perdido.
La verdad, no sé si eso vaya a ocurrir algún día, pero ya me está preocupando la salud física y mental de alguna gente con tantas ilusiones rotas, con tanta fe en el imperio yanqui, con tanto tiempo invertido en generar tuitazos apocalípticos, pero cero tiempo dedicado a conseguir para su causa, de perdida el voto del vecino.
Mientras tanto, además de estar en Phoenix con la gobernadora de Arizona y sectores sociales y productivos de ambos estados, el gobernador de Sonora estuvo -no sé si ya de plano en un desplante de socarronería- en la Ciudad de México donde anunció junto a la presidenta Claudia Sheinbaum que la ciudad de Hermosillo se integrará a un programa llamado Polos de Desarrollo del Bienestar, una iniciativa del Plan México en concordancia con el Plan Sonora de Energías Sostenibles.
El objetivo de este programa es crear centros industriales sustentables basados en condiciones ambientales adecuadas, disponibilidad de recursos naturales, acceso a energías limpias e infraestructura suficiente.
En el caso de Hermosillo, se cuenta con 100 hectáreas para instalar ese centro industrial cumpliendo con todos los requisitos: uso de suelo, propiedad pública del terreno, viabilidad industrial y coordinación institucional, para atraer inversiones, generar empleos y transformar la calidad de vida de las familias hermosillenses.
Ahí pa’ la otra, mis chavos.
II
Mientras tanto, nuestra corresponsal en El Vaticano nos reporta al alcalde de Hermosillo, Antonio Astiazarán en reunión con el embajador de México en aquel Estado, Alberto Barranco Chavarría.
El Toño viajo a Roma invitado por la Asociación de Municipios de México para desahogar una agenda en la que se incluye una audiencia con el papa León XIV, al que aprovechó para presentarle un proyecto de paneles solares para iluminar la Capilla Sixtina y el programa “Tumba Watts” para que no pague tanto por consumo de electricidad en la Basílica de San Pedro…
No, no es cierto. Ya con que su santidad le bendiga la intención de ser candidato a la gubernatura y le exorcice los demonios que andan sueltos en Hermosillo, el alcalde se da por bien servido.
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