Emir Olivares Alonso
Cuajinicuilapa, Gro. “Ya no tengo yo necesidad de hacerle la barba a nadie”, aclaró el presidente Andrés Manuel López Obrador al destacar una vez más las cualidades que ubica en su virtual sucesora, Claudia Sheinbaum Pardo.
Ante miles de personas congregadas en el deportivo de este municipio de la costa chica de Guerrero, el jefe del Ejecutivo destacó que su movimiento se llevó “un gran triunfo” en el pasado proceso electoral, no sólo en la Presidencia de la República, sino en 85 por ciento de los 300 distritos electorales del país.
“Fue un gran triunfo. Y estoy contento porque quien va a sustituirme, a quien le voy a entregar la banda presidencial, es una mujer excepcional, se los digo, ya no tengo yo necesidad de hacerle la barba a nadie. (Es) una mujer con muchas convicciones, tiene experiencia, es honesta y le va a dar como se ha comprometido, además por convicción, continuidad a la cuarta transformación de la vida pública de México”.
Junto a la virtual presidenta electa, el tabasqueño acudió a esta comunidad —donde miles se unieron para participar en un acto que trasmutaría en una especie de despedida. Inauguraron un tramo de la carretera Las Cruces-Pinotepa Nacional, la cual une Guerrero con el vecino Oaxaca.
Conocedor del ánimo de las masas, al darse cuenta que los asistentes se mostraban entregados a su figura y la de Sheinbaum, el mandatario destacó que por primera vez al menos en 500 años, México tendrá una mujer al frente de la nación.
“¿Les parece poco?”, lanzó a los miles ahí reunidos, conocedor de la inminente respuesta. “¡Noooooooooo!”, gritaron.
Y el presidente volvió a la carga: “¡No! ¡Hay un momento estelar en la historia de nuestro país!”.
Los miembros de la tambora —que estoicos soportaron los 33 grados, con sensación térmica de 38, bajo el sol la hora y media que se prolongó el acto—, tocaron una nueva fanfarria.
Y es que, cada palabra de los ponentes, este conjunto se daba vuelo con las notas de fanfarria, en un duelo que sostuvieron con otros que a unos metros sacaban las matracas y las trompeta.
En su turno, la futura mandataria federal consideró “un privilegio” caminar a lado del presidente, pues estas giras conjuntas, agregó, le han dejado gran enseñanza.
Antes de llegar al cargo, “el presidente, en su camino por todos los municipios del país se había ganado el corazón de todos los pueblos de México. Y hoy que estamos caminando con él, y puedo decir que estamos recibiendo al mejor presidente que ha tenido el país, que se ha ganado todavía más el corazón de su pueblo, y es una enseñanza, un privilegio caminar con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Ante la gente de la costa chica, y cientos que llagaron de la montaña, la próxima presidenta se comprometió a dar continuidad a los ideales y proyectos de López Obrador.
“Hoy vengo aquí con ustedes, a la costa chica, a comprometerme a darle continuidad al legado del presidente”.