El candidato republicano carga contra el país vecino en una entrevista con ‘Fox News’. La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, ha rechazado los señalamientos de Trump
Luis Pablo Beauregard y Georgina Zerega
Donald Trump vuelve a cargar contra México. “El problema es que está petrificado con los carteles, podrían quitar al presidente en dos minutos. Los cárteles son los que administran México”, aseguró el martes el aspirante a la presidencia en una entrevista con Fox News. El expresidente conversó con la cadena conservadora acompañado por su candidato a la vicepresidencia, el senador por Ohio J.D. Vance. La dupla republicana ha lanzado el ataque mientras detallaban sus planes para hacer la mayor operación de deportaciones de la historia de Estados Unidos.
”Tenemos que sacar a gente muy mala de este país (…) Será más difícil que cuando lo hizo el presidente Dwight Eisenhower, entonces nadie se quejó porque el país era muy diferente, pero no tenemos otra opción. Son asesinos, traficantes de drogas y de personas”, aseguró Trump al periodista Jesse Watters, uno de los rostros más conocidos de la cadena ultraconservadora. “Hay que comenzar con los peores, antes de empezar a preguntarnos qué podemos o no hacer”, complementó Vance.
Los comentarios del expresidente refuerzan una de sus promesas centrales de campaña. Durante la convención nacional republicana celebrada en Milwaukee, Wisconsin, los simpatizantes mostraban a las cámaras de televisión pancartas con la leyenda “deportación masiva”. El jueves, en el cuarto y último día de la convención, Trump subió al escenario a aceptar la nominación y a confirmar que llevaría a cabo la mayor redada organizada por el Poder Ejecutivo estadounidense, además de amenazar con cerrar la frontera con México si vuelve a la Casa Blanca.
Sus dichos no se limitaron a las deportaciones. También criticó la pérdida de influencia del sector automotriz al permitir la instalación de fábricas de empresas chinas en México. Esto a pesar de que no se han anunciado planes para que comiencen a operar nuevas plantas asiáticas en el país vecino y principal socio comercial de Estados Unidos. Actualmente, solo una empresa, llamada JAC, opera en territorio mexicano. Los analistas aseguran que esta ha sido una “clara exageración” del expresidente.
Las palabras han sido suficientes para aumentar las fricciones con el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador. El presidente mexicano ha desvelado este miércoles la carta que mandó a Trump, “su querido amigo”, después de sus dichos en la convención nacional republicana. “Entiendo que usted está en campaña y que no es, como algunos piensan, un obcecado. Considero importante señalarle que es tan intensa y extendida nuestra actividad económica entre nuestras naciones que cerrar la frontera sería equivalente a convocar a una rebelión a ambos lados de la frontera, por los daños que causaría a los pueblos, a la industria y al comercio”, escribió López Obrador. Al final de la misiva puso una post data que leyó entre risas este miércoles: “Oiga, todavía soy presidente de México, porque dijo que ya no estaba yo”, leyó. “Por favor, amigo, no me mande a la chingada antes de tiempo”.
“En las campañas hay mucha pasión, mucha retórica. Se habla en demasía”, ha asegurado el presidente mexicano en su habitual conferencia de prensa diaria. López Obrador se refería al reciente anuncio del magnate Elon Musk, quien ha frenado los planes de instalar una planta de Tesla en el estado de Nuevo León. De acuerdo al empresario, uno de los simpatizantes y donador de mayor perfil a la campaña de Donald Trump, el futuro de la fábrica de vehículos eléctricos se despejará una vez que pasen las elecciones presidenciales.
“Es una decisión que tomó la empresa (…) sostienen que como el presidente Trump habló que no se iban a vender los coches que se producen en México en EE UU quieren esperar a ver si esto no les afecta pasando la elección”, añadió López Obrador. El mandatario, sin embargo, calificó de “no serias” las afirmaciones de Musk. “Los costos de producción son muy altos, entonces les afectaría a sus consumidores si los coches los hicieran allí en Estados Unidos”, ha asegurado.
La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, mantuvo un tono más serio hacia las palabras de Trump. En una rueda de prensa, ha dicho no estar de acuerdo con la idea de que el país está petrificado por los cárteles. “México ha avanzado en disminución de la inseguridad y vamos a avanzar todavía más”, ha asegurado. La futura mandataria ha reconocido que el expresidente marcó su agenda este miércoles, en que decidió, a partir de los dichos del estadounidense, abrir su conferencia con gráficos sobre la percepción de la inseguridad. Consultada por la prensa, se ha comprometido a trabajar a la par de Estados Unidos para atajar el problema, pero “siempre defendiendo la soberanía”.
Sheinbaum vendió durante toda la campaña unas cifras supuestamente exitosas que obtuvo en contención de la violencia durante su gestión en Ciudad de México, entre 2018 y 2023. Pero uno de los brazos ejecutores de esa estrategia, el policía Milton Morales, fue asesinado el pasado domingo por la espalda en el Estado de México. Las autoridades investigan actualmente si detrás del homicidio están alguno de los cárteles de la droga.