Ciudad de México | 14 de mayo de 2025.- El senador Heriberto Aguilar Castillo, integrante de la Comisión de Asuntos de la Frontera Norte del Senado de la República, expresó su total rechazo a la propuesta presentada por congresistas estadounidenses para imponer un impuesto del 5% a las remesas enviadas por trabajadoras y trabajadores migrantes, como parte del proyecto legislativo The One, Big, Beautiful Bill.
“Gravar las remesas es castigar la pobreza, la esperanza y el esfuerzo de miles de familias que dependen de ese ingreso para sobrevivir. En estados como Sonora, muchas personas han cruzado la frontera para trabajar en condiciones duras, y lo poco que envían a casa es lo que permite que sus familias salgan adelante”, señaló el legislador.
Aguilar Castillo subrayó que en Estados Unidos todos los trabajadores, sin importar su estatus migratorio, ya pagan impuestos, por lo que imponer un nuevo gravamen a las remesas equivale a una doble tributación injusta. “Además, esos recursos no se traducen en gasto social para los migrantes, quienes muchas veces no pueden acceder a ningún programa de apoyo. El 80% de su ingreso se queda allá, dinamizando su economía. Castigar el 20% que envían a sus familias es simplemente mezquino”, apuntó.
El senador sonorense también advirtió que esta medida desincentivaría el uso de canales formales y empujaría a muchos migrantes a recurrir a métodos informales para enviar dinero, con los riesgos que ello implica para su seguridad y la de sus familias.
Heriberto Aguilar respaldó con firmeza la postura de la presidenta Claudia Sheinbaum en defensa de nuestras hermanas y hermanos migrantes. “Tenemos una presidenta que no se queda callada ante la injusticia, que defiende con dignidad y firmeza a nuestra gente en el exterior. Desde el Senado, nos sumamos a esa defensa. Las y los migrantes no están solos”, afirmó.
“El futuro entre México y Estados Unidos debe construirse con entendimiento y respeto mutuo, no con barreras económicas que lastiman a los más vulnerables. Quienes se fueron en busca de oportunidades no deben ser castigados por ayudar a los suyos. Las remesas son un acto de amor y de sacrificio. Merecen respeto, no impuestos”, concluyó.