Empleados de la principal televisora del país actuaron como padres indignados por una presunta agresión sexual.
Unidad de Investigaciones Especiales
Televisa opera un equipo en la sombra para desprestigiar a quienes percibe como enemigos y para proteger sus intereses corporativos y los de sus aliados, tanto en la esfera política como económica. Según los archivos de la investigación #TelevisaLeaks, el equipo encabezado por Javier Tejado Dondé tiene varias estrategias para abordar los temas que llegan a su escritorio, desde la ridiculización hasta los ataques directos contra algún personaje.
Para instrumentar los ataques echaron mano de señalamientos fuera de contexto y elementos ya disponibles en el debate público, aunque los 5 terabytes filtrados a este medio exhiben que el equipo conocido como “Palomar” constantemente inventa cheques, fotos, declaraciones, chats, videos, contratos, etc.
Sin embargo, la maquinaria del “Palomar” alcanzó uno de sus puntos más altos cuando decidieron fabricar testimonios en video. Testimonios de una acusación sexual. Testimonios actuados por los trabajadores de Televisa en oficinas de Televisa.
Así fue cómo armaron el caso Westhill.
La fabricación de Televisa
El 29 de enero de 2018, Javier Tejado Dondé, vicepresidente de la Oficina de Información a la Presidencia de Grupo Televisa, citó a sus colaboradores a una reunión para tratar el tema “Westhill”.
Después de la reunión, el equipo armó una campaña con páginas de Facebook y Youtube para golpear la credibilidad del magistrado Jorge Arturo Camero Ocampo, cuyo hijo había sido expulsado de la institución.
El guión elaborado señalaba al hijo del funcionario judicial de presunta agresión sexual y abuso escolar contra una compañera en el Colegio Westhill de Santa Fe, en Ciudad de México.
La campaña que elaboró Televisa acusó al magistrado de presionar a la escuela para que no hubiera consecuencias contra su hijo.
Entre las miles de carpetas filtradas a este medio se aprecia que los empleados de Tejado Dondé tuvieron acceso a un presunto expediente de los hechos, incluyendo los datos escolares del menor y la denuncia presentada dentro de la institución educativa. En la denuncia original se identifica a dos supuestos atacantes, aunque la campaña negra solo se enfocó contra uno de ellos: el hijo del magistrado.
El equipo de Televisa-Metrics presentó un documento con la planeación para lanzar el tema en redes y medios, incluyendo un presupuesto de 100 mil pesos para viralizar el tema y hacerlo trending topic.
Sin embargo, el equipo de Televisa no contaba con testimonios sobre el caso. Su solución fue que los propios empleados de “Palomar” actuaran como las presuntas víctimas, grabarlos en una toma desenfocada para no identificarlos y luego distorsionar las voces.
Entre las carpetas del caso se encuentran los videos grabados por los empleados y la producción que se les realizó, incluyendo la distorsión de voz, hasta dejar el video final que se subió a páginas creadas en Facebook y Youtube.
Karla Aguilar Ballesteros, descrita por una fuente de Aristegui Noticias como ‘mano derecha’ de Javier Tejado Dondé, y Juan Manuel Torres, trabajador de Televisa y a la vez accionista de Metrics, actuaron como una pareja indignada por el presunto ataque sexual. En la sesión de grabación se aprecia que los trabajadores de Televisa-Metrics se tomaron el asunto como un juego, pero tras repetir varias veces su guión finalmente se obtuvieron los cortes deseados: aquí los videos grabados sin las voces distorsionadas.
En los materiales publicados por el equipo de Televisa hay una foto de la “víctima” de la presunta agresión, pero su cara aparece borrada. En los archivos obtenidos por Aristegui Noticias se aprecia que usaron una imagen de Anisah Osman, una joven emprendedora de Reino Unido que no tiene ninguna vinculación con el caso.
El equipo comandado por Javier Tejado Dondé realizó varias versiones de los videos, incluyendo uno con logos de la cadena CNN para hacer parecer que el tema era retomado por los grandes medios de comunicación.
El equipo de Televisa publicó los materiales a lo largo de una semana; los equipos de redes censuraron los comentarios en contra y alentaron aquellos con reclamos contra el magistrado y su hijo, utilizando la etiqueta #PorkyCamero.
La caída del magistrado
Jorge Arturo Camero Ocampo otorgó suspensiones en juicios amparo para frenar la construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), que fue uno de los megaproyectos que impulsó la administración de Andrés Manuel López Obrador.
En octubre de 2019, el Consejo de la Judicatura Federal suspendió al magistrado, por una investigación en la que detectó supuestas “inconsistencias” graves en sus finanzas, particularmente por tener ingresos que no correspondían con su cargo
El entonces ministro presidente de la Suprema Corte de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar, también cliente del equipo de Javier Tejado Dondé, dijo en conferencia de prensa que el magistrado “formaba parte de una red de corrupción” integrada por funcionarios judiciales que “se sentían intocables”.
El colectivo #NoMásDerroches denunció que Camero Ocampo fue presionado por el Gobierno federal debido a su postura sobre el Aeropuerto de Santa Lucía (Hoy conocido como AIFA).
Una columna de Héctor de Mauleón dice que Camero Ocampo fue uno de los pocos jueces y magistrados que no se sometieron a la operación de Arturo Zaldívar para dar luz verde a todos los proyectos del sexenio de Andrés Manuel López Obrador.
Una nota de Reforma de mayo de 2024 afirma que Zaldívar y su ‘mano derecha’, Carlos Alpízar, “supuestamente contactaron vía telefónica a los Magistrados Jorge Arturo Camero Ocampo -ya fallecido- y Amparo Hernández Chong, para amenazarlos con su readscripción, el inicio de procedimientos, readscripciones y sus inhabilitaciones”.
El empresario
Uno de los clientes de la red Televisa-Metrics es la constructora Riobóo, propiedad del empresario José María Riobóo, según los miles de archivos revisados por Aristegui Noticias en la investigación #TelevisaLeaks. El empresario, esposo de la ministra Yasmin Esquivel, fue señalado a lo largo de los años por su cercanía con Andrés Manuel López Obrador y fue el encargado de obras ligadas a la carrera política del tabasqueño, como los segundos pisos del Periférico.
Grupo Riobóo estuvo involucrado en la primera fase de construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, con una propuesta para ajustar el anterior aeródromo de Santa Lucía para operaciones comerciales. El entonces presidente López Obrador dijo que no se le asignaría la construcción, pero José María Riobóo participó como asistente a las juntas de desarrollo del proyecto y envió información clave, según informó el gobierno federal.
Entre otros negocios, Riobóo es dueño del Colegio Westhill de Santa Fe.
En los chats internos del equipo “Palomar” se aprecia que en junio de 2018 trabajadores del equipo Televisa-Metrics crearon la cuenta de Twitter de la constructora. Su primer tarea fue alimentarla con seguidores falsos, incluso comprando seguidores en el mercado negro de las redes sociales, lo cual les generó un bloqueo parcial de @GrupoRioboo, mismo que lograron sortear en algunas horas.
El primer mensaje de esa cuenta fue un comunicado de la constructora anunciando una demanda contra Ricardo Anaya, pues el entonces candidato presidencial había vinculado a la empresa con un acto de corrupción.
La relación entre las empresas de Riobóo y el equipo Televisa-Metrics se extendió a lo largo de los años, según los documentos consultados, sobre todo para monitorear la imagen pública de la compañía y proporcionarle asesoría en comunicación por las críticas recibidas.
Algunos de los temas analizados por este equipo fueron la cercanía del empresario con Andrés Manuel López Obrador, su intervención para construir el Aeropuerto Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y los señalamientos porque su esposa, Yasmín Esquivel Mossa, fue nombrada ministra de la Suprema Corte.
Un último dato: El 18 de enero de 2018, ADN40, propiedad de Ricardo Salinas Pliego, publicó una nota señalando que el Colegio WestHill había expulsado a un estudiante por haberse besado con una compañera. El reporte decía que el alumno había sufrido “tortura” y que existía “tráfico de influencias” para afectarlo.
El magistrado Jorge Arturo Camero Ocampo murió en junio de 2020 por cáncer de páncreas, sin que públicamente se conociera el resultado de la investigación oficial por presunta corrupción y sin saber que Televisa estuvo detrás de los ataques en su contra.