
Pavel Nuñez Moreno tiene un largo curriculum, desde ser elegido como joven del año en Sonora en el sexenio de Guillermo Padres, asesor jurídico de la senadora Lilly Téllez, abogado litigante y representante legal en procedimientos legales en México, Suiza, Alemania, etc.; además, servidor público en el H. Ayuntamiento de Hermosillo, Secretaría de Educación del Estado de Sonora, delegado de la Fiscalía General de la República y Director General Jurídico del Congreso del estado de Sonora.
Tiene, además, señalamientos de someter el criterio jurídico a intereses políticos de sus superiores; es decir, un abogado acusado de represor a petición. Veamos qué hay de este personaje:
En el origen está la falla
Dicen muchos, y no pocos, que el sexenio más corrupto de Sonora fue el de Guillermo Padrés Elías y aunque el exmandatario fue vilipendiado, logró formar un referente político conocido como el padrecísmo, y aunque muchos se fueron silenciosamente, olvidando los beneficios y la lealtad de ese sexenio, muy pocos quedaron leales y firmes con el ex gobernador Padrés; pues en esa cuestionada administración un muchacho de nombre Pavel Nuñez Moreno fue elegido como Joven del año; ese antecedente y ahora candidato a magistrado ni de lejos hace referencia. Pero ahí está el origen.
Del padrecismo a Morena
Con ese antecedente de una corriente conservadora y acusada de corrupta se convirtió en asesor de la senadora Lilly Téllez, que ahora ni por descuido hace mención; después fue secretario de gobernación con Célida López en el ayuntamiento de Hermosillo, cuya trayectoria política está plenamente ligada al padrecísmo y directamente con Guillermo Padrés Elías.
Como sucede en la degradada política institucional mexicana este personaje emigró junto con un numeroso grupo de padrecistas a Morena, que por razones inexplicables algunos le dicen de izquierda, y según nuestra formación, de izquierda no tienen nada; lo sí es, es una reconfiguración de la vieja clase política y una casta burocrática venida de la izquierda que se reagruparon; ahí pueden entrar bien intencionados provenientes de la izquierda real, gente de a pie, también honestos, y por supuesto,conservadores-corruptos, pero la hegemonía la tienen los grupos que vienen del PRI y del PAN y dentro de estos grupos y particularmente del padrecismo viene el susodicho, Pavel Nuñez Moreno.
Las instancias de justicia y la subordinación al poder político
Este personaje señalado de estar cobijado en los obscuros sótanos del padrecismo quiere ser magistrado, sin embargo, es necesario recordar que, en medio de una presunta lucha por el control del árbitro electoral en Sonora, fue denunciado de criminalizar a los consejeros Daniel Rodarte Ramírez y Francisco Arturo Kitazawa Tostado, “precisamente los dos que son acosados por la FGR por un supuesto desacato a una orden de una autoridad federal.” Es decir, de usar, (cuando ha tenido funcionales relevantes), los aparatos de justicia por criterios estrictamente políticos.
Siendo delegado de la FGR involucró a una joven mujer, que apenas tenía meses de cumplir la mayoría de edad, en un hecho delictivo cuando sabía; porque ellos tenían y tiene esa información; que fue orquestado con la participación activa de la policía municipal y aun así la judicializo a pesar de que el juez desestimo la detención insistió en mantener su postura represiva.
El asunto dio y dará mucho de qué hablar, porque ante la maniobra de aprovechar la pandemia del Covid y con la complicidad de los defensores la obligaron a aceptar un abreviado que posteriormente ante un amparo los magistrados no pudieron llegar a una conclusión unánime, cuestión sumamente considerable e insólita.
Injusticia de la “justicia” y las CIDH
Este asunto todavía tiene mucho camino por recorrer, pero su nombre está ligado a esta injusticia, todavía quedan instancias que acudir en la justicia mexicana, pero sin duda será un asunto que podría resolverse en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y mal se vería Sonora tener un magistrado que podría ser inculpado de represor en instancias internacionales.
A quienes utilizaron para esta acción represiva siguen delinquiendo y saben dónde están y donde se ubican, pero como diría alguien por ahí, siguen intocables, y no debería presentarse como una analogía del “amor con amor se paga”.
La víctima de ellos sigue feliz, sana y orgullosa, de nada le servirán sus supuestos antecedentes porque todo mundo sabe de donde provienen, y no le hará ninguna mella, simplemente será un tema más, para que tarde que temprano, el estado mexicano deberá determinar una amnistía real (no como la actual que solo exculpa a las fuerzas armadas de crímenes de estado) donde asuma su responsabilidad, la verdad histórica y reparación; como debe ser. Y esto será cuestión de tiempo.