Solo el gobierno mexicano y al Infonavit no reconocen que sus créditos son impagables; subprime pues, traducido al español como créditos basura. Pero no solo eso, la especulación del Infonavit ha creado una verdadera ola de agresiones en todo el país; veamos:
Si hiciéramos un comparativo entre los créditos hipotecarios de la banca comercial y el Infonavit, los del Infonavit son a muy largo plazo, por ejemplo, los de la banca comercial son de alrededor de 15 años con posibilidades reales de aporte al capital para disminuir intereses y plazos, en el caso del Infonavit son de 30 años y prácticamente sin posibilidad del aporte al capital.
Las tasas de interés son del 4.15% hasta 10.45%, dependiendo de los ingresos del solicitante, pero si después del contrato los ingresos bajan del derechohabiente la tasa sigue igual no permitiendo una perecuación que le permita tener beneficios al deudor; en la banca los intereses son del 13% fijos, pero con menos tiempo lo que implica que en cuestión de tiempo pagas el doble de intereses en el Infonavit que en la banca comercial y nos vemos obligados a tomar estas referencias porque en el país no hay programas de vivienda de intereses social donde los intereses sean preferenciales para el deudo, es decir créditos blandos con el 1 al 3%. O sea, estamos en medio de uno malo y otro peor, desde el punto de vista social.
Ahora bien, desde que Andrés Manuel López Obrador nos quiso meter la falsa idea que se acabarían las subastas y los desalojos la especulación y el despojo aumentaron significativamente, ya no necesitas comprar las viviendas en subastas, ahora el Infonavit tiene un grupo de Inmobiliarias “autorizadas” para comercializar las adjudicaciones y son estas mafias las que se encargan de mejorar la vivienda hasta que el crédito del derechohabiente sea totalmente exprimido; así cobran parte del crédito sin invertir un solo pesos en subastas.
Y son estos mismos grupos que desde el poder son designados como “autorizados” por el Infonavit y tienen una campaña feroz contra deudores para obligarlos que por medio de poderes notariales o cesiones de derecho les ceden los derechos del inmueble para revenderlos; en esta campaña deliberada basta que se meta en cualquier página de Facebook y ponga “quieres vender tu casa vandalizada o Invadida” “Nosotros te la compramos” y serán miles de publicaciones en lo largo y ancho del país; nadie les va a creer que esta ola no es un proyecto especulativo organizado desde las más altas esferas.
Pues con esos poderes notariales o cesiones de derecho se adjudican el derecho de amenazar, acosar y violentar a quien legal o ilegalmente esté ocupando dicho inmueble. Los que paso con esta mujer y sus nietos, que amparada en el poder de su hijo y ex diputado del PRD y hoy de Morena; Eduardo Santana Alfaro era hermano de Arturo, congresista del extinto partido de “izquierda” durante la Legislatura LXIII, fue el que inició la balacera.
Estos sujetos son parte integrante de quienes se dedican a especular con viviendas con supuestas luchas sociales, pero haciendo una revisión detenida nos damos cuenta de que Doña Carlota o la asesina material de los hechos sabía manejar las armas, porque era evidente que sabe manipularla con las dos manos por el empuje del arma, lo que nos puede sugerir que no fue la primera vez que hacían lo mismo, solo que esta vez fue evidente.
Después hicieron un trabajo sucio de redes, con montajes, para sugerir que el muchacho víctima era un sicario cuando el video es elocuente con la vileza con la que fue asesinado a sangre fría: la familia agresora y que las familias eran invasores, como si invadir fuera un elemento para asesinar personas cuando en realidad es la ausencia del estado para garantizar un derecho constitucional como es la vivienda digna y adecuada.
Y esos hechos, muchos no denunciados, no son aislados en Sonora, Sinaloa, en Campeche, Cancún, o sea en todo el país esta situación es una constante.
La política de créditos subprime del Infonavit y la especulación inmobiliaria por medio de poderes notariales o cesiones de derecho deben de terminar.
El hecho pone en la mesa el verdadero desorden social que ocasiona la no certeza de millones de viviendas en el país, y hay que decirlo claro; la apropiación de los billonarios recursos de la subcuenta del Infonavit nada tiene que ver con el grave problema de vivienda que atraviesa el país, esa política es solo obtener recursos para la política asistencial diseñada por Andrés Manuel López Obrador (AMLO), la presidente Claudia Sheinbaum Pardo debe reconocer que la política asistencial de AMLO está teniendo un alto costo político y social en el país; la apropiación de los recursos de los trabajadores tarde que temprano tendrá sus consecuencias en el país.
Sería excelente empezar a cambiar la política crediticia del Infonavit, re modificar o volver al estado original la Ley de Infonavit, devolver los ahorros de la subcuenta y si modificarla, pero para que los trabajadores puedan retirar su dinero cuando lo deseen, ya que no es ahorro para el retiro, sino para adquirir vivienda, y así como buscan a los deudores del SAT o del Infonavit que busquen y localicen a terceros derechosos para que esos recursos sean entregados y no seguir con esas modificaciones tramposas de apropiarse de lo ajeno con el pretexto que nadie lo reclama. En esa dirección también va la ley de vivienda, apropiarse de lo ajeno.
Si el estado mexicano, el gobierno de la Dra.Sheinbaum Pardo no reaccionan estarán muy en sintonía con otro abusivo especular inmobiliario como es Ricardo Salinas Pliego, que por cierto se dicen odiarse, pero como se parecen.
Si el gobierno mexicano no detiene los créditos subprime del Infonavit y deja de motivar las agresiones especulativas, que después no busquen culpables. Y esperemos que esa locura de un millón de nuevas viviendas solo sea una noche de delirio.