Sonia Osorio / Huella Zero
La biodiversidad y riqueza marina del Golfo de California, conocido como el “Acuario del Mundo”, por ahora están a salvo. El inicio de la construcción de la terminal de gas natural licuado del proyecto Saguaro Energía fue suspendido tras enfrentar cinco juicios de amparo.
El proyecto Saguaro Energía de la empresa México Pacific, con una inversión estimada en $15 mil millones, consiste en un gasoducto para la exportación de gas natural licuado de 15 millones de toneladas anuales que estaría situado en Puerto Libertad, en la costa oeste mexicana, según datos de la compañía.
Las exportaciones a Asia se realizarían desde la Cuenca Pérmica, ubicada entre Texas y Nuevo México, y para ello se usaría el Golfo de California, cuyas islas y áreas protegidas son Patrimonio Mundial Natural declarado por la UNESCO y refugio de aves migratorias protegidas por la ley mexicana.
“Es el hogar de una excepcional diversidad de especies (incluidas especies en peligro de extinción de ballenas azules y otras grandes, tiburones ballena y tortugas laúd), muchas de las cuales se verán amenazadas por el proyecto Saguaro, su infraestructura asociada, la industrialización y el transporte marítimo relacionados”, alertó la ONG Natural Resources Defense Council (NRDC) en una carta abierta en enero pasado.
La Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente de México (ASEA) anunció el 28 de febrero la decisión de suspender el inicio del proyecto mientras los juicios de amparo siguen su curso legal.
“Por su parte, las autoridades competentes del sector ambiental revisan cuidadosamente este proyecto en atención a la solicitud de colectivos, priorizando en todo momento el cuidado del Golfo de California y su biodiversidad”, indicó en un comunicado.
Las decisiones, agregó, se tomarán basadas en criterios de la política ambiental ecológica y humanista del gobierno mexicano.
Cecilia García, coordinadora de la campaña “EsGasFósil” de México, dijo a Huella Zero que las acciones judiciales son muy significativas porque de todos los proyectos que están planteados en el litoral del Golfo de California, Saguaro Energía es el más grande.
“Nuestra esperanza es que esa planta ya no se construya. Esperaríamos que el pronunciamiento del gobierno mexicano sea por la protección integral del ecosistema. En el litoral del Golfo de California no puede haber estos procesos industriales porque atentan contra la seguridad alimentaria, el ecosistema, la supervivencia de especies emblemáticas y contra un bien patrimonio natural de la humanidad”, dijo.
El proyecto de México Pacific consiste en desarrollar la planta de gas natural licuado Saguaro Energía y el gasoducto asociado Sierra Madre que constituyen la mayor inversión privada en el país norteamericano.
Y forman un pilar fundamental del Plan Sonora que promueve el “desarrollo de energías limpias, la inversión y la prosperidad económica para la región”, aseguró la empresa en su Website.
García previno que en el Golfo de California también hay otros planes para industrializarlo y convertirlo en una área de tráfico marítimo pesado, que podría afectar seriamente al ecosistema.
Pasaría algo similar a lo que ocurre en el Golfo de México que, dijo García, tiene infinidad de terminales, un tráfico marítimo pesado importante y una afectación a ese ecosistema. Los ambientalistas no quieren que ocurra lo mismo en el lado del Pacífico.
Ballenas y pesca comercial
Un tercio de los mamíferos marinos del mundo visita el Golfo de California. En la zona hay migración del tiburón ballena, de la ballena azul que es la más grande del mundo; además de que hay colonias importantes de mantarrayas y lobos marinos, señaló García.
En las islas del Golfo de California hay aves y especies marinas endémicas que no se ven en otra parte del mundo y que son descritas como eslabones importantes del equilibrio climático y ambiental, no solo de México sino del hemisferio completo, enumeró la ambientalista.
El Golfo de California también aporta el 70% de la pesca de México. En las costas del Golfo hay una producción muy importante de camarón, de sardina y de otros peces de valor comercial que ese país consume y exporta, y buena parte del mercado estadounidense se suma a ese comercio.
“Con esos atributos naturales y económicos importantes, nos parece como habitantes de la zona, y a cualquier habitante del planeta le debería interesar, que una zona con una productividad biológica tan importante no debería ser impactada por una de las industrias que hoy por hoy ya se sabe es la responsable del cambio climático”, aseguró García.
Evitar un ecocidio
La activista explicó que el Golfo es un corredor muy angosto que no permite que haya corrientes marinas específicas como para que se disipe un derrame de hidrocarburos en la zona. Tampoco maniobras de navegación para esquivar a una manada de ballenas que esté alimentándose porque no hay espacio para que un buque las evite.
“Podemos advertir que lo que va a ocurrir ahí es un ecocidio, es un atentado contra el ecosistema y la forma de vida de las comunidades que pescan para sobrevivir”, afirmó en una entrevista con Huella Zero.
México Pacific, por su parte, indica que la ubicación y el diseño facilitan una descarbonización un 50% más profunda en comparación con los proyectos de la Costa del Golfo de EE. UU.
Detalló que el gas suministrado proviene del mercado de gas de la Cuenca Pérmica, que emite un 99% menos de CO2 asociado por molécula en comparación con el gas de Haynesville; se emplean tecnologías de gasoductos más modernas y un diseño de licuefacción más eficiente y la distancia de envío al mercado es considerablemente más corta, lo que reduce las emisiones de envío en un 60%.