Tanto él como los pasajeros fueron arrestados y llevados a la Estación de Nogales. El menor enfrenta cargos por tráfico de personas.
Marco A. Flores
Un menor de apenas 16 años y de origen mexicano fue detenido por agentes de la Patrulla Fronteriza cuando intentaba movilizar a dos migrantes en situación irregular en la Unión Americana, a unos metros de la línea divisoria entre ambos Nogales.
De acuerdo con información de Aduanas y Protección Fronteriza, agentes asignados al Sector Tucson arrestaron anoche a tres ciudadanos mexicanos que intentaron huir de los oficiales migratorios cerca de la carretera Interestatal 19 en Nogales, Arizona.
Los elementos de la estación de Nogales observaron una camioneta Trailblazer negra, sospechosa de contrabando de personas, cerca de la línea fronteriza alrededor de las 19:00 horas.
Cuando los agentes intentaron detener al conductor del vehículo para realizar una inspección de migración, este no se detuvo.
Posteriormente, ingresó al estacionamiento de un restaurante local, donde descendió del vehículo y huyó a pie, dejando la camioneta en marcha con dos personas aún dentro.
Un agente federal reaccionó rápidamente y condujo su patrulla frente a la Trailblazer, evitando que avanzara hacia la carretera I-19 e ingresara al tráfico.
El vehículo en movimiento impactó contra la puerta del pasajero de la unidad del agente antes de detenerse por completo.
Un segundo oficial migratorio persiguió al conductor fugitivo, un menor de 16 años, y logró arrestarlo.
Se determinó que tanto el conductor como los dos pasajeros eran ciudadanos mexicanos que se encontraban irregularmente en Estados Unidos.
Los migrantes y la camioneta Trailblazer fueron trasladados a la Estación de Nogales para su procesamiento.
Ambos pasajeros serán utilizados como testigos materiales en un caso penal contra el conductor por tráfico de personas.
“Este incidente podría haber resultado muy diferente“, dijo el agente jefe de patrulla del Sector Tucson, Sean L. McGoffin. “Gracias a las acciones inmediatas de estos agentes, nadie resultó herido”.
“A las organizaciones de contrabando no les importa a quién ponen en riesgo, incluidos los extranjeros, los agentes y el público. Su táctica de reclutar a menores para hacer su trabajo sucio es especialmente peligrosa y tiene que terminar”.