La meta de déficit y la incertidumbre en el mercado obligarán al nuevo secretario de Hacienda continuar ajustes en obras clave del sexenio de AMLO.
Edgar Amador, nuevo titular de Hacienda y Crédito Público tendrá como primer objetivo el diseño de un paquete presupuestal para 2026 que dé calma a los mercados y continuar los ajustes que ya se realizaban en obras emblemáticas para la 4T.
Para lograr reducir el déficit de 5.9% a 3.9% al cierre de este año, establecido por Rogelio Ramirez de la O, en un entorno de debilidad económica y de alta volatilidad por la política comercial de Donald Trump, desde Hacienda han decidido dejar de alimentar algunos proyectos clave en el sexenio anterior.
Uno de ellos es LitioMex, la apuesta del gobierno de AMLO por desarrollar el litio mexicano. El proyecto, desde su inicio, generó pocas expectativas por las dificultades que implica – tecnología, recursos y agua- además de la falta de experiencia del país en este tipo de proyectos.
Si bien fue una de las promesas del gobierno anterior, para el de Sheinbaum quedó completamente rezagado: no figura en el interés o prioridad de la nueva secretaria de Energía, Luz Elena González, cuyo discurso se mantiene centralizado en CFE y Pemex.
No son temas menores. En particular el de la petrolera, empresa sobre la cual se mantiene la promesa de rescate, aunque los datos financieros y operativos más recientes reflejan la magnitud del problema que tienen por atender, con una deuda financiera por 97.6 millones de dólares -que el gobierno afronta- y la de proveedores que rondaría los 20 mil millones.
Otro proyecto que no tendrá más combustible será Mexicana. La aerolínea creada en 2023 tampoco tendrá recursos para poder crecer más, luego del recorte que sufrió un recorte de 8 de sus 17 trayectos.
Sheinbaum también apuesta a sus propios proyectos ferroviarios, un plan que apunta a la construcción de más de 3,000 kilómetros devías ferroviarias para pasajeros que incluye Lechería-AIFA, el México-Querétaro, entre otros.
Sin embargo, desde Hacienda ya proyectan ajustes que dejarían en pausa otros proyectos como los dos tramos que faltan para el Tren Maya, así como el AIFA-Pachuca, el Tren Saltillo-Nuevo, Laredo y el Tren Querétaro-Irapuato.
En los pasillos de Hacienda también han analizado fusionar algunos programas sociales como Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro evitaría duplicidades, y ajustar estímulos fiscales de hasta 30,000 millones de pesos a empresas.
El objetivo es lograr algún colchón fiscal en un año en que hay más dudas en el mercado que certidumbre sobre las metas presupuestarias estimadas el año pasado, como un crecimiento proyectado de entre 2 y 3%, muy por arriba del consenso, donde algunos pronósticos, como el de Banamex, apuntan más bien al estancamiento de la economía respecto al año pasado, y donde el gobierno enfrenta deudas tanto en el sector energético como en el de salud.