
La concentración a la que está convocando la presidenta Claudia Sheinbaum en el Zócalo capitalino no tiene la intención de resolver el tema de los aranceles, no. Es un ejercicio de legitimación del poder hacia dentro, de fortalecimiento del liderazgo y de cierre de filas frente a las atrabiliarias y veleidosas posiciones del gobierno norteamericano, que parece insaciable en sus pretensiones.
El mensaje del Zócalo lleno no es para Donald Trump, al que pareciera importarle poco si le construyen un segundo piso a esa plaza y también lo llenan de gente; es más bien para las bases de apoyo del gobierno mexicano que, en sintonía con esa continuidad del obradorismo se sigue moviendo bajo la premisa de que ‘la mejor política exterior es la política interior’, como no se cansó de repetirlo el ex presidente.
Durante sus seis años de gobierno, AMLO desestimó los foros internacionales y el cabildeo en el concierto de las naciones.
Con malicioso humor negro, suele citarse que el expresidente acudió más veces a Badiraguato (6) que a Estados Unidos (3); participó virtualmente en algunos foros internacionales y a otras reuniones cumbre siempre envió representantes; su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller llevó la representación de México a la toma de posesión de algunos presidentes latinoamericanos. Tuvo una gira más en la que cubrió Guatemala, El Salvador, Honduras, Belice y Cuba en 2022, y en 2023 una más a Colombia, Chile y EEUU. En 2018, 2019 y 2024 no salió del país.
¿A qué se refería exactamente AMLO con eso de que ‘la mejor política exterior es la interior’? Quizás a que la gobernabilidad en México estaba garantizada mientras tuviera el control de todos los hilos del poder, desde el ejecutivo al que llegó con la cifra más alta de votos en 2018, hasta el Legislativo donde supo construir mayorías afines a su proyecto, a veces con métodos poco ortodoxos. También en la mayoría de las gubernaturas.
Al Poder Judicial que es donde enfrentó mayores resistencias, terminó doblándolo y sometiéndolo a una reforma que este año dejará atrás el sistema de justicia tal y como lo conocíamos.
También supo controlar otros poderes fácticos: convirtió al Ejército en una poderosísima empresa constructora y administradora de sus megaproyectos y al empresariado machuchón lo tuvo comiendo de su mano, presumiendo incluso que en ningún otro gobierno habían ganado tanto dinero como en el suyo, incluyendo los tamales de chipilín que les dio de cenar en aquel encuentro para venderles millones de cachitos de lotería para la bizarra rifa del avión presidencial. La iglesia católica nunca tuvo un perfil tan bajo como en el sexenio de AMLO.
Y ya del pueblo ni hablamos: los programas sociales se convirtieron en su principal fuente de legitimación electoral y de invisibilización de la oposición.
Claudia Sheinbaum repite la fórmula. Al Zócalo están convocados todos los actores aquí mencionados y allí estarán, salvo, claro, esa oposición que por cierto, no le hará falta. La convocatoria no es para ellos.
Este jueves, la presidenta tendrá una llamada telefónica con su homólogo de EEUU para abordar el tema de los aranceles, con los que Trump ha presionado al gobierno mexicano desde el 20 de enero y con el que ha jugado a ser Pedro, el pastorcito que gustaba asustar a la gente del pueblo gritando que ahí venía el lobo.
Nadie sabe cuál será el resultado de esta conversación porque en mucho depende del ánimo con el que despierte el Ogro Naranja, pero no hay mucho optimismo al respecto. Son demasiadas señales de que Trump está empeñado en apretar el nudo de la horca a México si en ello le va rescatar un poco de la popularidad que ha perdido vertiginosamente en su país y cumplirle a sus electores eso de volver a América más grande, lo que en su imaginario significa regresar a los tiempos del mundo unipolar, lo que por cierto luce imposible.
Claudia Sheinbaum ya adelantó que responderá a la embestida norteamericana con medidas arancelarias y no arancelarias, pero eso tampoco despierta mucho optimismo. Una guerra comercial o de cualquier otro tipo con la potencia norteamericana, y sobre todo con un presidente que se asemeja más a un matón del barrio que a un hombre de Estado no hace albergar buenos presagios.
A López Obrador le funcionó esa fórmula de mirar más hacia dentro que hacia fuera del país, pero no es menos cierto que él nunca estuvo tan presionado como Sheinbaum. Y cuando le apretaron las tuercas con el tema de la migración -el mismo Trump en su primer mandato- cedió a todas las presiones, como lo está haciendo Claudia hoy, arengando al pueblo con la defensa de la soberanía, pero depositando en el altar del Ogro Naranja todas las ofrendas que le ha pedido.
La concentración en el Zócalo podrá ser una gran victoria moral para el movimiento de la 4T, para inyectar ánimos a sus huestes y para mantener aceitada la maquinaria de la movilización y la narrativa patriotera, pero me temo que no servirá de mucho para modificar la rijosidad del vecino norteño.
Vienen días de mucha tensión.
II
En temas menos espinosos y de mejor horizonte, Sonora se posicionó en el tercer lugar nacional en el rubro de contratación de médicos especialistas en distintos hospitales, información que derivó de la reunión de seguimiento a las acciones de fortalecimiento de los servicios de salud en Sonora.
El gobernador Alfonso Durazo presentó avances en atención médica del IMSS y destacó que ya son 210 médicos y médicas especialistas que han sido contratados con lo que se fortalece el sistema de salud en la entidad, que tendrá un nuevo impulso con la conversión del antiguo Hospital General del Estado en Hospital Universitario, donde estudiantes de Medicina de la Unison y otras universidades pondrán en práctica sus conocimientos.
III
Y como el calendario no se detiene, llegamos a otro 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer y me gustaría decir que llegamos con buenas noticias, pero lamentablemente la agenda de pendientes sigue siendo más voluminosa que la de los logros.
Violencia familiar, violencia política en razón de género, violencia vicaria y otros tipos de violencia contra las mujeres siguen siendo la constante, pese a los esfuerzos que se hacen desde las instituciones y desde la sociedad civil para erradicarlas.
En aras de avanzar en esa agenda, no pierda usted de vista lo que sucederá este viernes en el Congreso del Estado donde se llevará a cabo el Séptimo Parlamento de Mujeres convocado por la Comisión para la Igualdad de Género que preside la diputada María Alicia Gaytán.
El propósito es debatir, revisar, promover e integrar una agenda legislativa relativa a la equidad y la igualdad de género, así como para prevenir y erradicar toda forma de violencia hacia las mujeres.
En el foro participarán especialistas en temas como: sistema de autocuidados de la mujer y edadismo, acceso a la salud sexual y reproductiva, a la educación y prevención de la trata de niñas y jóvenes; medios digitales y desarrollo económico y emprendimiento con perspectiva de género.
Este es solo uno de los eventos que esa comisión organiza, y en los próximos días les informaremos sobre otros en los que se convoca a todas a participar.
También me puedes seguir en X: @Chaposoto