El ISSTE arrastra estas deudas por años, pero cada vez se incrementa más pues tan solo del 2022 al 2023, estos adeudos se elevaron en 10.1% al pasar de 80,377.3 mdp a 88,528.8 mdp.
La falta de pagos en cuotas y aportaciones al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) tienen a esta Institución en una situación complicada en materia financiera pues gobiernos estatales, incluida la Ciudad de México e instituciones y universidades le adeudan más de 88 mil 528 millones de pesos por este concepto al cierre del 2023 lo que “representa un riesgo en la operación financiera del Instituto”.
El ISSTE arrastra estas deudas por años, pero cada vez se incrementa más pues tan solo del 2022 al 2023, estos adeudos se elevaron en 10.1% al pasar de 80,377.3 mdp a 88 mil 528.8 mdp.
El Fovissste ha logrado avanzar pese a la oposición en el Congreso a su reforma.
Del adeudo total 75 mil 131.7 mdp corresponden al Seguro de RCV ( Retiro, Cesantía en Edad Avanzada y Vejez (RCV), es decir donde te depositan las cuotas y aportaciones que realizan el patrón, el Gobierno Federal y el Trabajador.
Estas aportaciones son conocidas como de Retiro, Cesantía en Edad Avanzada y Vejez (RCV), que tu AFORE invierte para generar un rendimiento durante toda tu vida laboral.
El mayor adeudo por RCV se concentró en los estados de Veracruz, Guerrero, Ciudad de México, Michoacán, Oaxaca, Hidalgo, Baja California Sur, Chiapas, San Luis Potosí y Zacatecas los cuales sumaron 94.3% del total del adeudos de cuotas y aportaciones al ISSSTE.
Sin embargo, al cierre del 2023, las Entidades con mayor adeudo fueron Guerrero, Veracruz, la Ciudad de México, Michoacán y Oaxaca, las cuales en conjunto representan el 69.1% del monto total.
Guerrero y Veracruz son las entidades más endeudadas con el ISSSTE con cerca de 19 mil millones de pesos ambos estados mientras que la Ciudad de México le deba al instituto encargado de brindar salud a los trabajadores del estado alrededor de 10 mil millones de pesos.
FOCOS ROJOS
El Informe Financiero y actuarial del ISSSTE 2024, advierte que las cuotas y aportaciones representan el principal financiamiento del Instituto, pues representaron el 91.8% en el Ejercicio Fiscal 2023, por lo que el dejar de retener y/o enterar estos recursos por parte de las Dependencias y Entidades implican un riesgo en la operación financiera del Instituto.
Otro de los rubros que representan una alerta para las finanzas del ISSSTE es el Seguro de Salud que ofrece a los beneficiarios una atención médica que abarca desde la prevención hasta el tratamiento médico y la atención materna, así como la rehabilitación física y psicológica.
Los ingresos del fondo del Seguro de Salud se componen por las cuotas, aportaciones, cuota social, otros aprovechamientos y otros ingresos.
En tanto que los gastos se integran por el gasto de funcionamiento (servicios de personal, materiales y suministros y servicios generales); transferencias, asignaciones y subsidios y otros gastos y pérdidas extraordinarias.
Si bien al cierre del Ejercicio Fiscal 2023, los ingresos totales incrementaron 4.6% alcanzando un monto de 82,011 mdp lo cierto es que como resultado del ejercicio de operación del seguro se reportó un déficit de 12 mil 703 mdp, lo cual es reflejo de que los ingresos percibidos fueron insuficientes para financiar los gastos necesarios para el otorgamiento de los servicios de salud.
Según el documento del ISSSTE se estima que desde el primer año de proyección los ingresos serán insuficientes para hacer frente a los gastos del seguro.
En caso de que no existan transferencias gubernamentales, desde el primer año de proyección (2024) será necesario hacer uso de la Reserva Financiera y Actuarial, misma que se estima se agotará en 2029 y a partir de 2030 serán necesarios recursos adicionales.
De acuerdo a las proyecciones financieras del Seguro de Salud, los recursos entre ingresos y gastos solo alcanzan para este 2024.
Pero a partir del 2025 se estima un ingreso de 74 mil 4 millones de pesos y un gasto de 75 mil 357 millones de pesos, es decir, un déficit de mil 353 millones de pesos.
Sin embargo el déficit se va incrementado conforme pasan los años, pues en el 2026 se estiman ingresos de 74 mil 491 millones de pesos y gastos por 77 mil 752 millones de pesos con un déficit de tres mil 262 millones de pesos.
A lo largo de los años el déficit va incrementándose y para el 2031 se estiman ingresos para ese seguro de 76 mil 356 millones de pesos pero gastos de 90 mil 74 millones de pesos, es decir, un déficit de 13 mil 717.
El problema es que para ese año, ya solo quedarían 13 mil 82 millones de pesos de saldo en la reserva para amortizar este déficit y ya para el 2032 y a partir de ese año, ya no habrá recursos de ningún lado para financiar lo que resta para mantener en condiciones óptimas este seguro para los trabajadore y pensionado del ISSSTE.
“Se estima que los ingresos de esta vertiente sean suficientes para cubrir los gastos y obligaciones únicamente el primer año de proyección, es decir 2024. A partir de 2025, los gastos serán mayores a los ingresos por lo que, en caso de que no existan transferencias gubernamentales, será necesario utilizar los recursos de la Reserva Financiera y Actuarial del seguro, los cuales se espera sean suficientes hasta el año 2030 y a partir de 2031 se requerirán recursos adicionales”, establece