Maggie Haberman / The New York Times
La insinuación del presidente de que intentaría permanecer en el cargo más allá del límite constitucional se produce en un momento en el que ha presionado para ampliar la autoridad ejecutiva.
El jueves, en el interior del Capitolio para el Desayuno Nacional de Oración, el presidente Donald Trump declaró sus planes de resucitar una idea que tuvo en su primer mandato: crear un jardín nacional lleno de estatuas de estadounidenses notables.
El Times Una selección semanal de historias en español que no encontrarás en ningún otro sitio, con eñes y acentos.
La elección de quién se incluiría sería “opinión exclusiva del presidente”, dijo Trump, riéndose entre dientes. Y se daba “un plazo de 25 años” para hacer las selecciones.
Poco después, en un desayuno en un hotel de Washington, Trump volvió a comentar sobre la perspectiva de que su mandato pudiera prolongarse más allá de dos mandatos de cuatro años.
“Dicen que no puedo volver a postularme; esa es la expresión”, dijo. “Entonces alguien dijo: no creo que puedas. Ah”.
Apenas ocho días después de ganar un segundo mandato, Trump —cuyos partidarios atacaron el Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021 para impedir que se certificara la victoria de Joe Biden— reflexionó sobre si podría tener un tercer mandato presidencial, lo que está prohibido por la Constitución.
Desde entonces, ha planteado la idea con frecuencia. En público, expresa la idea de quedarse en el cargo más allá de dos mandatos como un comentario humorístico. En privado, Trump ha dicho a sus asesores que es solo una de sus innumerables distracciones para captar la atención y molestar a los demócratas, según personas familiarizadas con sus comentarios. Y ha dejado claro que está contento de haber superado una campaña agotadora en la que enfrentó dos intentos de asesinato y siguió un cronograma agresivo en las últimas semanas.
La maniobra del tercer mandato también podría servir para otro propósito, señalaron los observadores políticos: mantener a raya a los republicanos del Congreso mientras Trump impulsa una versión maximalista de la autoridad ejecutiva con el reloj marcando su tiempo en el cargo.
“Le sirve a las relaciones públicas de Donald Trump que empiece a mencionar que podría llegar a un tercer mandato porque eso hace que no sea un simple presidente saliente”, afirmó Douglas Brinkley, historiador presidencial.
“Insinúa que es uno de los grandes como Franklin Delano Roosevelt, que el pueblo exige otro mandato, a lo que responde con un ‘supongo que lo haré porque soy un patriota’”, añadió Brinkley, refiriéndose al presidente número 32, cuyos cuatro mandatos impulsaron la enmienda constitucional que establece límites al mandato presidencial.
Un portavoz de la Casa Blanca no respondió a la solicitud de comentarios.
Los asesores de Trump se burlan de quienes se toman en serio sus comentarios sobre un tercer mandato, diciendo que ha estado troleando a sus críticos con la idea de una presidencia permanente desde que lanzó su campaña para regresar a la Casa Blanca.
Pero su sugerencia de que podría permanecer en el cargo más allá de enero de 2029 se produce en un contexto muy diferente. En las tres primeras semanas desde su toma de posesión, Trump ha tratado de ampliar radicalmente el poder ejecutivo y ha concedido al hombre más rico del mundo, Elon Musk, un alcance aparentemente ilimitado para desmantelar agencias federales y empujar a unos dos millones de trabajadores federales a considerar la posibilidad de abandonar sus cargos.
Incluso cuando Trump presenta algo como una broma, la idea que sugiere suele ser socializada por sus partidarios, tanto los que están en cargos como en los medios de comunicación de derecha. A menudo, el concepto adquiere más peso, incluso para Trump.
Recientemente, algunos republicanos han empezado a impulsar la idea de cambiar la Constitución por él.
“La gente ya está hablando de cambiar la Enmienda 22 para que pueda cumplir un tercer mandato”, publicó Dan Patrick, vicegobernador de Texas, en X el 25 de enero, un mensaje que Trump elevó a su propia plataforma, Truth Social. “Si este ritmo y este éxito se mantienen durante 4 años, y no hay ninguna razón para que no sea así, la mayoría de los estadounidenses no querrán que se vaya”.
Tres días después de que Trump tomara posesión del cargo por segunda vez, el representante por Tennessee, Andy Ogles, relativamente nuevo en la Cámara, propuso una enmienda a la Constitución que permitiría al presidente ejercer un tercer mandato. Su propuesta: que los presidentes que cumplan dos mandatos no consecutivos, como Trump, puedan postularse de nuevo.
“Está dedicado a restaurar la república y a salvar nuestro país, y nosotros, como legisladores y como estados, debemos hacer todo lo que esté en nuestro poder para apoyarlo”, escribió Ogles en una declaración que acompañaba a la resolución conjunta.
Las posibilidades de que su propuesta prospere parecen escasas: la medida de Ogles tendría que ser aprobada por dos tercios de los votos del Congreso y luego ratificada por tres cuartas partes de los estados.
En un mensaje de texto, Ogles, quien no es conocido por ser cercano al presidente, dijo a The New York Times que no había hablado con Trump ni con nadie cercano a él antes de presentar la resolución.
Dar a los votantes “la opción de reelegir a Trump para un tercer mandato es el camino para salvar nuestra república”, la cual, dijo, sufrió años de daños bajo el mandato de Biden.
Las primeras reflexiones de Trump sobre un tercer mandato se produjeron en un acto republicano de la Cámara de Representantes en Washington, poco antes de reunirse con Biden tras las elecciones.
“Sospecho que no volveré a postularme a menos que digan: ‘Es tan bueno que tenemos que pensar en alguna manera de lograrlo’”, dijo Trump.
En un mitin en Las Vegas durante su primer fin de semana en el cargo, el presidente bromeó: “Será el mayor honor de mi vida servir no una vez, sino dos veces o tres veces o cuatro veces”. La multitud aplaudió, antes de que Trump sugiriera que se trataba de una broma.
“Titulares para las noticias falsas”, dijo. “No, será servir dos veces. Durante los próximos cuatro años, no descansaré”.
Y el 27 de enero, en un acto republicano de la Cámara de Representantes en su club Doral de Florida, Trump dijo: “He recaudado mucho dinero para la próxima contienda que supongo que no podré utilizar para mí, pero no estoy seguro al cien por cien”.
En otro momento preguntó retóricamente: “¿Se me permite volver a postularme?”.
Trump se dirigió al presidente de la Cámara, Mike Johnson, un antiguo abogado constitucionalista que tendría que intervenir en un asunto como el de conseguir votos para modificar la Constitución.
Trump dijo, ante las risitas de Johnson y otros: “Mike, será mejor que no te involucre en eso”.
Maggie Haberman es corresponsal en la Casa Blanca e informa sobre el segundo mandato no consecutivo de Donald Trump. Más de Maggie Haberman
Enlace: https://www.nytimes.com/es/2025/02/11/espanol/estados-unidos/trump-tercer-mandato.html